Despertemos

Comunicado de prensa

Agosto 14 de 2016.

En las últimas semanas hemos visto manifestaciones que expresan el grave malestar y hasta irritación de ciudadanos; palpamos cómo, el retardar la solución del conflicto social, abre más puertas a la irresponsabilidad, a robos, al vandalismo, al crimen, al deterioro cultural e histórico y a lo más valioso que tenemos: el amor, la familia, la vida. Nos alientan voces y acciones de diferentes sectores que, con expresiones que no ofenden ni dañan a otros buscan construir, exigen a los responsables poner fin a la violencia, se les deje trabajar y se creen condiciones de paz para todos.

Confiamos se levanten más voces, se sumen y se multipliquen acciones en este sentido que, sustentadas en la verdad y en el respeto, busquen el diálogo sincero y abierto para construir consensos que abonen al bien común y a la paz; Oaxaca solo necesita y exige condiciones de paz, guías honestos, buena educación y fuentes de trabajo para poner orden y desarrollarse; con tanta gente buena, trabajadora, artistas, riqueza de culturas; es como un gigante dormido que parece despertar; ya no aguanta negociaciones y alianzas por corrupción o intereses egoístas.

Despertemos y unámonos para construir. Para que esto llegue a ser realidad, luchemos juntos cada quien desde su trinchera para solucionar el conflicto desde sus causas; el camino es largo porque exige erradicar la corrupción, la inseguridad, la impunidad y la ambición pero nos alegrará constatar que se va doblegando lo que tanto nos daña y se van forjando ciudadanos diferentes. Todos y cada uno podemos hacer algo concreto que abone realmente a la paz: los niños y adolescentes desde su casa y en la escuela, los jóvenes y adultos desde sus estudios, trabajo o servicio. Acentúo 3 espacios:

1- Esforcémonos por ser responsables y hacer bien nuestro trabajo o servicio concreto en el hogar; allí ejercitemos y aprendamos el respeto a los demás, la mutua ayuda, el servicio y la convivencia. Es decisivo aprender desde el hogar a no colaborar en la irresponsabilidad y, mucho menos, con lo que daña a otros o con la violencia. Así, desde el hogar, abonamos y reconstruimos el bien común y la paz de Oaxaca.

2- Fuera del hogar realicemos con responsabilidad nuestro trabajo o servicio, cultivemos buenas relaciones y amistad con los vecinos y con quienes nos encontramos; son acciones que construyen al bien y que todos podemos realizar. Aunque nos cueste y, de acuerdo a nuestras posibilidades, apoyemos acciones que abonan al bien común, sobre todo, a los más necesitados; experimentaremos la satisfacción de relacionarnos, de trabajar o estudiar con estas personas, la alegría de servir y de vivir en esta comunidad. Es el camino para adquirir autoridad moral, la madurez y calidad de vida.

3- Trabajemos en conocer y en ejercer nuestros deberes y derechos como ciudadanos; a todos urge educarnos y asumir nuestra responsabilidad en este campo. Colaboremos con nuestras respectivas autoridades apoyando las acciones que impulsan el bien común pero también, con respeto y cimentados en la verdad, exijamos a quienes tienen responsabilidad cumplan bien su tarea, sean autoridades o empleados públicos de alguna dependencia oficial de gobierno; aprendamos a solucionar los conflictos en el nivel donde surgen, solo cuando no sea posible acudamos al nivel superior.

No nos dejemos anestesiar ni perdamos tiempo desgastándonos en lo que no lleve a la paz; los católicos no perdamos de vista a Jesucristo intensificando la oración, la verdad, la unidad y el bien común como nuestros referentes en las actividades cotidianas, comprobemos que son la mejor medicina y arma ante los conflictos.