San Gregorio de Elvira

Date: 
Sábado, Abril 24, 2021

GREGORIO, OBISPO de Elvira, cerca de Granada, en España, estuvo ligado con todos los defensores de la verdad contra los arríanos. Por el año de 357, se hizo eco de San Hilario de Poitiers, contra Osio de Córdoba. Después del Concilio de Alejandría, en 362, Gregorio se unió a Lucifer de Cagliari para oponerse a toda tentativa de conciliación con los seguidores del semi-arrianismo. Después de la muerte de Lucifer, en 370, se convirtió en la cabeza de los rigoristas o luciferianos.

En 359, se rehusó a firmar las fórmulas de Rimini y escribió sobre este asunto a Eusebio de Verceil, quien le respondió desde lo más apartado de la Tebaida. Dos sacerdotes luciferianos, Faustino y Marcelino, en el Libellus precum que enviaron a los emperadores, el año de 383, hicieron la apología de Gregorio de Elvira, al mismo tiempo que condenaban a Osio.

Gregorio vivía aún en 390, época en que San Jerónimo escribía al respecto: "Hasta la extrema vejez, escribió diversos tratados en un estilo mediocre; des- pués hizo un libro con estilo elegante, que tiene por título: De fide. Este libro, por largo tiempo, fue atribuido a San Febado, obispo de Agen, como lo pensaba todavía el padre Durenges; pero Dom G. Morin y Dom A. Wilmart lo reivindicaron en favor de Gregorio de Elvira ("Revue Bénédictine"., 1902, vol. xix, p. 229).

Numerosos críticos trataron a Gregorio con dureza y le acusaron de haberse adherido formalmente al cisma, pero no se ha podido probar que se hubiera separado efectivamente de la Iglesia católica.

Desde el siglo IX, este obispo ha sido objeto de culto en la Iglesia. Usuardo en su martirologio, marcó su fecha el 24 de abril, y los otros martirologios lo han seguido. Algunos lo han puesto el 17 de noviembre para acercarlo así a San Gregorio de Tours o a San Gregorio el Taumaturgo. Aunque algunos sabios persisten en ver a Gregorio de Elvira como cismático e indigno del culto de los fieles, la Iglesia romana ha mantenido su nombre en el martirologio, en la fecha del 24 de abril (no se sabe ni el día, ni el año de su muerte). La Iglesia juzga que la constancia admirable de este obispo por la defensa de la fe ortodoxa, es una prueba suficiente de la santidad de toda su conducta.

Alban Butler - Vida de los Santos