de Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey

19 de julio de 2015

“AL SERVICIO DE LOS MÁS NECESITADOS”

Con gran atención hemos seguido las actividades pastorales que el Papa Francisco realizó en reciente visita a Ecuador, Bolivia y Paraguay, y de manera especial escuchamos los mensajes dirigidos a todo el Continente. Esta visita ha dejado una huella imborrable en el corazón de los latinoamericanos, no solo por los momentos conmovedores que se vivieron, sino por la clara afirmación que ha hecho de la necesidad de vivir en una Iglesia al servicio de los más necesitados.

Estamos viviendo tiempos de cambio, de renovación, mismos que son la oportunidad ideal para retomar el mensaje de Jesucristo y tender la mano a los hermanos que sufren, a los que viven alejados, a fortalecer la dignidad humana tan agraviada por intereses que nada tienen que ver con el Evangelio.

Es la oportunidad de acercarnos a los grupos más vulnerables, colaborando con ellos, enseñándoles lo valioso de su peregrinar y el gran legado que pueden dejar a futuras generaciones.

No nos conformemos con “darles algo para que se ayuden”, seamos nosotros mismos quienes nos entreguemos a ellos, para que en la vivencia de la comunión cristiana, les acojamos y juntos superemos esa situación de marginación, llevándoles a ocupar su lugar en la sociedad, en la gran familia que somos todos los creyentes en Jesucristo.

Hay muchas acciones muy loables apoyadas por la Iglesia, y muchas más que son convocadas por personas de buena voluntad y que buscan cumplir con el mismo objetivo: servir, compartir y enseñar a vivir.

Por lo que invito, especialmente a las familias y a los jóvenes, para que, aprovechando las vacaciones de verano, busquen realizar actividades que fortalezcan en su vida el deseo de servir, fomentando una cultura de fraternidad y solidaridad, tan necesaria en todo tiempo.