de Emmo. Card. Alberto Suárez Inda
Arzobispo de Morelia

Palabra del Obispo

Domingo 9 de Agosto de 2015Queridos hermanos:

Quiero compartir con ustedes la tristeza y la indignación por el sacrilegio que se ha cometido en días pasados al profanar el sagrario y llevarse las Hostias consagradas de la Iglesia parroquial.

Además de ser una falta grave de respeto y un delito que ha sido denunciado a las autoridades civiles, para nosotros los católicos constituye una ofensa hacia lo más sagrado que tenemos y que se nos ha confiado a los humanos, como es el Santísimo Sacramento, en el que adoramos a Jesucristo mismo realmente presente bajo las apariencias de pan.

A los fieles católicos nos corresponde anunciar, a todos, el amor y la infinita misericordia de Dios Padre que se nos han manifestado en Cristo, el Cordero inmolado, que se entregó como Víctima por nosotros. Les pido que ofrezcan como acto de expiación y desagravio una Hora Santa de Adoración.

Unidos a la plegaria de Jesús Crucificado que dijo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”, supliquemos el don de la conversión para los pecadores y el don de la fe para quienes no lo reconocen.

A nosotros los sacerdotes nos compete fomentar la fe a través de la catequesis y dar ejemplo siendo nosotros mismos adoradores del Santísimo Sacramento. Es importante que el Pueblo de Dios nos vea no sólo celebrar con gran devoción sino también estar arrodillados ante el sagrario en momentos de oración personal y comunitaria.

Les recuerdo también que así como veneramos a Cristo en el Sacramento del Altar, debemos honrarlo y servirlo en la persona de los pobres y los que sufren, ya que quiso identificarse con ellos al decir: “Les aseguro que cuanto hicieron a uno de estos hermanos míos más pequeños, a Mí me lo hicieron”.

Saludo a todos con afecto y confío en su oración, su servidor en Cristo.