de Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey

COMUNICADO DE PRENSA

4 de octubre de 2015

Hoy inician, en la ciudad del Vaticano, los trabajos del Sínodo de Obispos sobre la familia, en el que están reunidos representantes de todas las Conferencias episcopales del mundo y, de manera especial, 18 matrimonios a quienes el Papa ha invitado a esta experiencia de Iglesia.

Serán tres semanas de trabajo intenso en la que se abordarán temas como:

• La dificultad que afrontan los jóvenes para tomar decisiones definitivas al formalizar un compromiso como el matrimonio, siendo un gran desafío para las nuevas generaciones.
• Los métodos de apoyo a las parejas de novios que se preparan al matrimonio y su posterior acompañamiento.
• El desafío de la educación de los hijos ante el entorno invasivo de los medios y las redes sociales.
• La atención pastoral a las familias rotas, o en dificultades, respetando siempre los elementos fundamentales del matrimonio como son: la indisolubilidad, la unidad, la fidelidad y la apertura a la vida.

Por eso invito a toda la comunidad para unirnos en oración, para que el discernimiento de los participantes en el Sínodo sea un signo claro de la asistencia perenne del Espíritu Santo en la Iglesia.

Asimismo, y para recordarlo de manera especial en nuestra Arquidiócesis, he bendecido dentro de la Santa Misa, las imágenes del Sagrado Corazón de Jesús, de la Virgen María y de San José, mismas que se colocarán en la fachada principal de nuestra Catedral, como un signo claro de nuestro compromiso con la familia, teniendo como modelo perfecto a la Sagrada Familia de Nazaret.

Este compromiso con la familia, debe ser un acuerdo prioritario en todas las instituciones que conformamos la sociedad.

De manera particular, al expresar mi cordial felicitación al señor Gobernador Jaime Rodríguez Calderón, en el inicio de su período constitucional al frente de nuestro Estado, y a todos los funcionarios que han iniciado sus labores, deseo invitarles para que pongan un especial interés en la atención a las familias, ya que de ellas saldrán los líderes que, en un futuro, tendrán también el deber de continuar con el trabajo a favor del crecimiento de nuestra sociedad.