La educación de los jóvenes y su compromiso por la paz

de Carlos Garfias Merlos
Arzobispo de Acapulco

Que la Paz de Cristo, el Señor, esté con ustedes. Les saludo a todos con mucho cariño, después de haber participado en la 100 Asamblea Plenaria del Episcopado Mexicano, donde tuvimos la oportunidad de reflexionar sobre la importancia del Concilio Vaticano II a 50 años de su clausura y analizar los retos actuales y los graves problemas que enfrenta nuestro México. Invito a todos para que sigamos esforzándonos en la Construcción de la Paz.

SEMANA POR LA PAZ 2015: DEL 15 AL 21 DE NOVIEMBRE

Hoy iniciamos en nuestra Iglesia Particular la Semana por la Paz 2015, con la finalidad de unir esfuerzos con todos los hombres y mujeres de buena voluntad que quieran ser “Artesanos de Paz”.

Sabemos que somos muchos los que estamos cansados de la violencia y la inseguridad y buscamos un mejor futuro para nuestro Estado y nuestro Municipio. Son muchas las malas noticias que se difunden en los medios de comunicación y cada vez se acrecienta más el número de personas que mueren violentamente. Es cierto que no podemos permanecer indiferentes ante tanta violencia.

Nosotros queremos difundir a través de esta “Semana” que la Paz la podemos alcanzar con la ayuda y esfuerzo de todos. Debe ser una semana en la que nos involucremos constantemente en las actividades programadas y desde nuestros hogares, trabajos, centros de estudio, círculos sociales, etcétera, todos sin excepción, nos convirtamos en “Artífices de Paz” y logremos difundir mensajes de Paz en nuestro entorno y hagamos acciones concretas en bien de la paz.

Junto con la “Red de Acapulco por la Paz” de la sociedad civil hemos diseñado un programa que esperamos sea fructífero y de grandes consecuencias para nuestro pueblo de Acapulco y de Guerrero. Queremos que a través de la Difusión Mediática, la Oración, Conciertos, Eucaristías, Foros, Caminatas, Tardes Culturales, Procesiones, Rosarios, Calcomanías, Mensajes, etcétera, lleguemos a la conciencia y al corazón de la gente para transformar un poco su manera de pensar y responder ante la violencia con perdón y reconciliación.

No es una tarea fácil, requiere del esfuerzo de todos y de la participación incluso de quienes no profesen credo alguno. A todos los invito para que esta semana repliquemos las actividades programadas y hagamos que en todos los rincones de nuestro Estado y de nuestras Diócesis se difunda la Paz.

LA EDUCACIÓN DE LOS JÓVENES Y SU COMPROMISO POR LA PAZ

Para poder crear una plataforma eficaz en la construcción de la paz debemos involucrar a la juventud, que son nuestro mayor potencial de transformación de la sociedad y los protagonistas del nuevo rostro de nuestro Estado, por ello, hemos querido que la Semana por la Paz en Acapulco esté enfocada en “La Educación de los Jóvenes y su Compromiso por la Paz”.

Los adolescentes y los jóvenes son una gran riqueza para la sociedad, sin embargo, muchas veces viven situaciones familiares y sociales que los convierten en víctimas y actores de hechos violentos (Cfr. CNP 73).

Creemos que la superación de la violencia sólo será posible con el hábil uso de herramientas que se consiguen con la educación y que capacitan para hablar un lenguaje de paz (Cfr. CNP 198). Los jóvenes necesitan educarse y tener empleos y compromiso con la sociedad.

Al pensar en la educación de los jóvenes y su compromiso por la paz, debemos esforzarnos en difundir pensamientos de paz, fomentar sentimientos de paz, impulsar gestos de paz y promover un lenguaje de paz que lleve a los jóvenes a ser “Artesanos de Paz”. Jóvenes ustedes son nuestra esperanza para alcanzar un México y un Guerrero mejor, llenos de paz.

En necesario que Padres y Maestros tomen conciencia que la educación de sus hijos y alumnos debe estar fortalecida con el ejemplo, los valores, principios, buenos modales y actitudes positivas que les permitan a los jóvenes responder a los retos actuales de nuestra sociedad.

Invito a todos para que nos involucremos en la Educación de los Jóvenes y junto con ellos fortalezcamos las estructuras educativas existentes y las enriquezcamos con los valores y actitudes cristianas que favorezcan la Construcción de la Paz. Todos tomemos conciencia que al Educar para la Paz, ayudamos a las futuras generaciones a que vivan en mejores condiciones de prosperidad y tranquilidad.

Con mi oración, cariño y bendición.

En Cristo, nuestra Paz