San Zenón

Date: 
Lunes, Abril 12, 2021
Clase: 
Santo

El marqués Scipión dice que fue San Zenón griego de nación, y que, habiendo venido á Italia, se educó en las prácticas y usos de los latinos; pero Ballerini
pretende que fue de nacimiento latino y natural de África, y esta opinión parece confirmarla el panegírico que de él hizo San Arcadio, mártir de Mauritania. Pronto la fama de las virtudes de Zenón se hizo tan grande, que en el año 362 fue nombrado y consagrado obispo de Verona en el reinado de Juliano el Apóstata. Por los ciento veintisiete sermones que se imprimieron bajo su nombre en el año 1508 en Venecia, y en 1586 en Verona, sermones tan admirables y elocuentes, que Gaspar Bathio le llama el cristiano Apuleyo, sabemos que todos los años bautizaba un número considerable de idólatras, y que á los arríanos, cuyo partido se había hecho sumamente fuerte en aquella parte, debido á la protección del emperador Constancio, y á los mañosos artificios de sus caudillos Ursacio, Valente y Auxencio, los combatió con ardiente y extraordinario celo y no poco fruto. Los pelagianos también encontraron en el santo obispo un acérrimo adversario, un fuerte baluarte y un valiente enemigo de sus herejías. De este modo, combatiendo sin descanso, con religioso celo, con sus ímprobos trabajos y su oración fervorosa, logró ver purificada su Iglesia, no sólo de los ídolos, sino de una multitud de errores. Viendo con placer que su grey se iba aumentando por modo rápido y notable, resolvió edificar un templo mayor. Los ciudadanos más acomodados ayudaron en esta empresa generosamente á Zenón, imponiéndose voluntarias contribuciones. Tan benigno se hizo el pueblo en sus limosnas con las exhortaciones y ejemplos de su buen Pastor, que sus casas estaban siempre francas á los pobres extranjeros, y no había en el país ningún necesitado que no fuese abundante y prontamente socorrido. El santo obispo se congratulaba con sus ovejas de los intereses que iban atesorando en el Cielo con el dinero que á los pobres entregaban, con lo que no sólo reprimían la avaricia, sino que aumentaban sus caudales con la ventaja de no suscitar envidias ni rencores.
En las provincias inmediatas de Ilírico y la Tracia hicieron los godos en el año 378, después de la sangrienta y reñida batalla de Adrianópolis contra el emperador Valente, un número considerable de cautivos, y en esta ocasión fue cuando más brillaron los sentimientos nobles y caritativos de los habitantes de Verona.
San Ambrosio habla con particular elogio de nuestro Santo, haciendo mención de varias vírgenes consagradas á Dios en Verona por Zenón, de que parece haber sido él su fundador y director. San Agustín, San Gregorio el Grande y otros Padres antiguos elogian sus virtudes, y cuentan los milagros que el Señor obró por su intercesión. San Zenón recibió la corona de sus trabajos con una dichosa muerte en el año 380, el dia 12 de Abril, en el mismo día que hace mención de él el Martirologio Romano. Verona y su comarca le aclamaron desde luego por su patrón, y en el año 865, siendo monarca de Italia Pipino, hijo de Carlomagno y hermano de Ludovico Pío, el obispo de Verona, Rotaldo, trasladó sus reliquias á una nueva iglesia magnífica y espaciosa que se erigió bajo su advocación, la cual existe en el día.
En el antiguo Misal de Verona, antes del tiempo de Luis Lippoman, obispo de aquélla en el año de 1548, sólo es honrado con el título de confesor; pero varios Martirologios y San Gregorio Magno le titulan mártir, debido sin duda á la parte que tendría en las persecuciones que movieron contra los cristianos los emperadores Constancio, Juliano y Valente, que durante sus días imperaron.