de José Luis Chávez Botello
Arzobispo de Antequera-Oaxaca
Marzo 6 de 2016.
Ante todo expresamos nuestra solidaridad en el dolor a la Diócesis de Tuxtepec por el accidente sufrido el jueves pasado; nuestra oración especialmente por las personas que perdieron la vida, heridos y sus familiares. He pedido a todas las parroquias que, en la Misa de este domingo, elevemos nuestra súplica pidiendo al Señor les conforte con su amor de Padre y les fortalezca con la esperanza cristiana. Que este acontecimiento nos mueva a la solidaridad y al servicio de la vida principalmente con los que más sufren. Indicaremos después de que otra manera vamos a expresar la fraternidad.
En el contexto y sentido del Año de Misericordia celebraremos en nuestra arquidiócesis Jubileos en relación a las edades, trabajos y profesiones más comunes entre nosotros. Desde la fe, queremos abonar a la reflexión y toma de conciencia sobre su importancia en el proceso de forjar nuestra identidad y sentido de pertenencia; queremos resaltar estas etapas y espacios como lugares de encuentro, de superación y realización como personas; sería un grave error y despilfarro vivir las actividades y etapas de la vida solo como algo funcional, secundario o transitorio.
Aprendamos a ser realistas; en la vida siempre encontraremos desafíos, limitaciones y fortalezas en cada edad, trabajo y profesión; asumirlas con serenidad y responsabilidad capacita a no desalentarse ante las limitaciones y aprovechar al máximo las fortalezas; no hay otra manera mejor de preparar la siguiente etapa. Una niñez sana y con guías cercanos de vida, es cimiento para una adolescencia y juventud centrada en crecer y mejorar en el ejercicio y vivencia de valores esenciales, en cultivar el servicio y convicciones de vida; es así como forjan adultos responsables, constructivos y maduros.
Cuando el trabajo y la profesión se viven desde la fe, se descubre su sentido y finalidad de fondo: son espacios para superarnos y realizarnos como personas, para socializarnos y abonar al bien común, son lugares donde también se encuentra a Dios y se le responde, donde se fortalece y se proyecta la vida de fe, donde muchos creyentes han alcanzado la santidad. Los Jubileos quieren así ayudar a apreciar y a encontrar gusto en lo que hacemos, a la integración y mutuo apoyo entre los que realizan el mismo trabajo o profesión, a ser constructivos, a aportar algo a la vida de personas concretas, a colaborar desde allí a la reconciliación y a la paz, a la restauración del tejido social.
Las diferentes edades, trabajos y profesiones son medios, no fines; son pasos o etapas de la vida pero no la meta final que nunca debemos perder de vista. Los Jubileos serán cada domingo a partir del próximo 13 de Marzo para terminar en Noviembre con la clausura del Año de la Misericordia. El momento principal de cada Jubileo será la Misa de 12.00 horas en catedral presidida por el Obispo; en todas las parroquias y comunidades de nuestra diócesis reflexionaremos y nos uniremos en oración por quienes celebran ese día el Jubileo, aunque allí haya pocos o ninguno de ese trabajo o profesión. En este sentido y finalidad anexamos la lista y fechas de los jubileos.
Con mi saludo y bendición para todos.