Agradezcamos a quienes con su vida nos han dado la vida

de Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey

COMUNICADO DE PRENSA

8 de mayo de 2016

La celebración próxima del Día de las Madres, debe ser un momento especial para agradecerles su entrega, festejarlas y reflexionar en la gran misión que ellas tienen en la formación de una familia.

En su mensaje, el Papa Francisco ha dicho: “Toda persona humana debe la vida a una madre y casi siempre debe a ella mucho de la propia existencia sucesiva, de la formación humana y espiritual”.

Por lo que se hace necesario que no solo nos acerquemos a ellas para festejarlas en su día, sino que en cada momento reconozcamos la grandeza de su misión y valoremos profundamente la labor que ellas realizan en bien de los hijos.

“Una sociedad sin madres, sería una sociedad inhumana”, ha dicho el Papa, “porque las madres siempre saben testimoniar, incluso en los peores momentos, la ternura, la dedicación y la fuerza moral”.

Invito a todos para que honremos la presencia de aquella que nos ha dado compartido parte de su vida, permitiéndonos disfrutar de las bendiciones de Dios. No limitemos nuestra gratitud a un solo día, hagámoslo extensivo siempre, aún y cuando ella ya haya terminado su peregrinar por este mundo.

Recordemos que nuestras madres nunca dejan de estar al pendiente de nosotros, no nos olvidemos nosotros de ellas y pidamos que ellas sigan el ejemplo de la Madre de Dios, que Cristo mismo nos ha dejado como Madre nuestra.

Envío de corazón de mi bendición a todas las madres de familia, y encomiendo a Dios el eterno descanso de tantas madres que han sido un testimonio de amor, para que sean recompensadas con la vida eterna.

Finalmente, deseo felicitar a todos los comunicadores en este día en que celebramos la quincuagésima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, en donde el Papa Francisco nos ha invitado a reflexionar en el encuentro fecundo entre la comunicación y la misericordia.

Que nunca olviden los comunicadores la hermosa responsabilidad que tienen al ser parte de este innovador mundo de las comunicaciones. Recordemos que los medios deben estar siempre al servicio del ser humano, elevando su dignidad, estableciendo auténticos lazos de solidaridad y nunca para denigrar a la persona.

Dios bendiga a todos los comunicadores.