Homilía del Domingo de Resurrección, 4 de abril de 2021

¡El Señor ha Resucitado! ¡está vivo y vive en medio de nosotros!

Hermanas y Hermanos de Ciudad Obregón, ésta es nuestra certeza y la razón de nuestro vivir a diario. El va “adelante de nosotros” y al mismo tiempo permanece con nosotros. Después de un año de la dura prueba de pandemia, podemos encontrarnos como los discípulos de Emaús: cansados, tristes y cabizbajos, desilusionados, con un velo sobre los ojos.

¡El Señor vive! y no está lejos de nosotros, él camina con nosotros en esta pandemia, nos pregunta, nos escucha, hace que va más adelante, espera que lo invitemos a entrar en nuestra casa, quiere entrar en ella y sentarse a la mesa con nosotros.
Les invito a decirle: “quédate con nosotros” y también: “ábreme los ojos y contemplaré las maravillas de tu voluntad”.
La Resurrección es un regalo para cada uno de nosotros y estamos invitados a acogerlo libremente en nuestra vida y “dejarnos sorprender” por El.

Les deseo que el Resucitado les conceda su paz y los encomiendo a cada uno de Ustedes a la Madre del Resucitado.

Felices Pascuas !!!

+ Rutilo Felipe