Mensaje para los Papás 2021



Este domingo Día del Padre, les invito a reflexionar en tres verbos que utilizaba San Juan Pablo II: agradecer, vivir y abrirse.

AGRADECER: el don de la paternidad es reflejo y participación de la paternidad de Dios de “quien viene toda paternidad en el cielo y en la tierra” (Ef 3,15). Papás hay que agradecer siempre, tú paternidad es un proyecto divino desde toda la eternidad, un sueño de Dios, una misión y una bendición. Déjate sorprender y admirarte de ser papá.

VIVIR CON PASIÓN EL PRESENTE: para ser papá solo tienes el día de hoy. Les invito a vivir como papás cada día como si fuera el primero, el único, el último, a vivirlo bien, a vivirlo en serio. La paternidad no es sólo un acto biológico, se construye artesanalmente día a día. Incluye actitudes y comportamientos: encuentro, cercanía, escucha, reconocimiento, ternura, confianza, fortaleza, proveer, pedir perdón....

En la paternidad no se puede vivir de rentas: lo que diste ayer para hoy no es suficiente; lo que das hoy, para mañana ya no es suficiente. A veces nos pasamos la vida recordando: yo hice, yo puse, yo me sacrifique… En la paternidad no existe la persona YO, existe el TÚ. “Quieres ser feliz como papá deja de pensar en ti y piensa más en el hijo, en la hija, en los hijos” (cf. Papa Francisco). Se aprende a ser papá día a día, a veces hay que ir adelante de los hijos, otras veces junto a ellos, y en determinadas situaciones, detrás de ellos.

ABRIRSE CON CONFIANZA AL FUTURO: Hay que aceptar que no existe papá perfecto en la tierra, les invito a aceptar nuestra capacidades y límites, logros y fracasos y desde ahí saltar y salir al encuentro del hijo, de la hija. Los hijos no son mi propiedad, son un DON, un REGALO que el Creador me confía, para que pueda conducirlos, educarlos, guiarlos y puedan ser ellos mismos en la vida.

¿Cuál es la primera misión de un papá? Orar por los hijos y ¿la meta final? es llevar santos al Cielo. Esto no es exageración, leemos en la Carta a los Efesios: “elegidos desde antes de la fundación del mundo para ser santos en el amor”(Ef 1,4). ¿Papá cual debe ser tu sueño más grande? Encontrarte con tu hijo, con tu hija, con tus hijos en el Cielo y gozar eternamente con ellos. Tú no quieres que tus hijos vivan felices 40, 60, 80 años aquí en la tierra, sino toda la eternidad. Señor me diste esta hija, este hijo, yo debo entregarte una santa, un santo para el Cielo.

Hoy es una oportunidad para salir al encuentro del hijo, de la hija, no esperes a que ellos vengan a ti, sino tú ve al encuentro de ellos, a veces hay “guerras de orgullo” y estas sólo se ganan con humildad y ternura. Papás con respeto hay que bajarle a veces 30 o 50 rayas al orgullo, pero vale la pena.

Papás muchas gracias por su misión y entrega, por sus desvelos y preocupaciones, por su ternura y cercania, por darse día a día. Gracias por conducir a los hijos a Dios, a la Virgen. Encomiéndelos a San José.

Papás los pongo bajo la protección de San José, modelo de todo papá. Muchas felicidades !!!

+ Rutilo Felipe