2012-04-26 L’Osservatore Romano

Recorrer las vicisitudes del debate en torno a la Dei Verbum es un observatorio útil para reconstruir el desarrollo del Vaticano II a partir de la pluralidad de posiciones sobre el papel de la Escritura en la vida de la Iglesia, desde la reflexión teológica sobre la dimensión bíblica de la revelación, pasando por la historicidad de los Evangelios y el valor de la inerrancia, hasta la relación entre la Escritura y la cotidianidad de la experiencia cristiana, también en una perspectiva ecuménica. Precisamente por el relieve de la constitución para los temas tratados y por su papel en la historia del Vaticano II parece muy oportuno promover “todavía” investigaciones sobre la Dei Verbum, que es «una piedra miliar en el camino eclesial», como se lee en la exhortación apostólica postsinodal Verbum Domini del Papa Benedicto XVI. 

            En las propuestas  (vota) para el futuro concilio de de los obispos, de los superiores de órdenes religiosas, de las universidades e instituciones académicas y de las Congregaciones romanas se percibe la multiplicidad de posiciones y enfoques que ofrecen un interesante cuadro de la Iglesia. Se dedica amplio espacio a la definición de la relación entre Escritura y tradición en la transmisión de la revelación; sobre este punto se había entablado un vivo debate en los últimos años del pontificado de Pío XII entre quienes sostenían la superioridad de la tradición sobre la Escritura y quienes consideraban la necesidad de repensar de modo más unitario la relación entre Escritura y tradición en la transmisión de la revelación. Precisamente la multiplicidad y la amplitud de las propuestas relativas a la Escritura como tema para el futuro, no sólo remitiendo a un debate, no carente de tensiones, que se había entablado durante el siglo XX en el seno de la Iglesia católica, y, más en general, del cristianismo,  muestran cuánto se deseaba la redacción de un esquema para el futuro concilio, en el que se pudieran afrontar las cuestiones, en sentido amplio, vinculadas a la lectura y al conocimiento de la Sagrada Escritura, por una parte, y, por otra, a la relación entre esta, la tradición y el magisterio en la transmisión de la revelación.

Riccardo Burigana