Significa “bien nacido”. Viene de la lengua griega.

Cuando algunos descubran la fragilidad de su fe, que recuerden entonces que la fe es una realidad muy sencilla.

En nuestra vida, pasamos mil veces de las indecisiones a la confianza de la fe. San Agustín dijo a Cristo en una oración:""Yo no deseaba estar más seguro de ti sino más afirmado en ti"".

Eugenio murió en Albi, Tarn, en el año 505. El cristianismo de Cartago era uno de los más florecientes en aquel tiempo.

Había sufrido duramente las persecuciones de los emperadores romanos.

A pesar de todo, cuenta con muchos santos y mártires.

Eugenio, el bien nacido, había sucedido a Deogracias como obispo de Cartago en el año 481.

Su episcopado duró 24 años. De éstos, pasó 13 en el destierro. La razón no era otra que los reyes favorecían la herejía arriana y perseguían a la religión católica.

Eugenio, sin embargo, se había mostrado tolerante al principio. Poseían un gran talento así como un extraordinario celo pastoral.

Había realizado grandes maravillas apostólicas en sus primeros años de obispo.

Se preparaba a fondo sus sermones. Muchos Vándalos se convirtieron ante su celo pastoral.

La iglesia de Cartago se parecía mucho a la primitiva del Evangelio.

Los sacerdotes arrianos, al ver tanto fervor entre los cristianos, los criticaban y solamente pensaban en darle muerte a su obispo.

Los arrianos le rogaron al rey que desterrara a varios obispos, entre los cuales estaba Eugenio, que murió en Francia."