2012-08-02 Radio Vaticana
(RV).- Se inauguró ayer miércoles en la Basílica papal de Santa Maria de los Ángeles la solemne Fiesta del Perdón de Asís, que se clausura al final de esta tarde con una misa presidida por el obispo de la ciudad, Mons. Domenico Sorrentino. Miles de peregrinos acudieron a la Porciúncula para recibir la indulgencia plenaria que San Francisco le pidió y obtuvo del Papa Honorio III, en el año 1216.

La apertura solemne de los "días de indulgencia" se lleva a cabo el 1 de agosto, con la Misa y procesión eucarística, presidida, este año, por el Padre José Rodríguez Carballo, Ministro General de los Frailes Menores. Durante los dos días ininterrumpidamente muchos sacerdotes en la Basílica confiesan en varios idiomas y celebran la Eucaristía.

Entre las peregrinaciones cabe destacar la de la diócesis de Asís, ayer tarde. Durante la celebración de las Vísperas, presidida por el arzobispo Mons. Domenico Sorrentino, el alcalde de la ciudad, Claudio Ricci, ofreció incienso, signo de oración que se eleva a Dios desde la Iglesia.

Hoy 2 de agosto, a las 11 de la mañana, el cardenal Attilio Nicora, legado pontificio, presidió la misa solemne y junto a los peregrinos, alzaron la súplica y el canto a la Virgen María, venerada en la Porciúncula. Un momento muy sugestivo será la llegada de la Marcha Franciscana del Perdón a las 3 media de la tarde. Alrededor de 1500 jóvenes de toda Italia, Croacia y Austria, después de haber marchado y rezado durante una semana, llegarán a Asís para pedir a Dios el perdón de sus pecados y el don de la paz.

La "indulgencia", hoy como hace 8 siglos, reúne a miles de fieles que viajan a la pequeña iglesia para pedir a Dios el don del perdón de sus pecados.
Fue el mismo Francisco el que pidió este don a Jesucristo y a la Virgen María y lo anunció a los obispos de Umbría y a los numerosos fieles reunidos en la llanura de Asís, con una frase cargada de entusiasmo: "Hermanos, quiero mandaros todos al Paraíso!".

Este legado dejado a la Iglesia fue recogido por los frailes franciscanos, que desde entonces, acogen cada día a los peregrinos de todo el mundo. La fiesta de la dedicación de la Porciúncula culmina con la llegada de la marcha nacional de jóvenes franciscanos. Los Hermanos Menores preparan la "Fiesta del Perdón de Asís", con un triduo solemne. Un triduo que se lleva a cabo en la Basílica de San María de los Ángeles del 29 a 31 de julio. (ER-RV)