CON IRÁN GOLPEADO POR EL SEÍSMO

2012-08-14 L’Osservatore Romano
Oración, solidaridad y apoyo pidió el Papa para las poblaciones de  Filipinas, de China y de Irán golpeadas en días pasados por devastadoras calamidades naturales. El llamamiento del Pontífice se produjo en la cita dominical del 12 de agosto, en Castelgandolfo, para el rezo del’Angelus. Antes de la plegaria mariana Benedicto XVI, comentando la liturgia, invitó al encuentro con Cristo, «la verdadera vida, el camino de la vida, la justicia, la verdad, el amor». Verdadero «pan bajado del cielo  -dijo- —  capaz de mantener en vida no por un momento o por un tramo de camino, sino para siempre ». «También el pueblo judío –recordó- durante el largo camino en el desierto, había experimentado un pan bajado del cielo», el maná, que lo había «mantenido en vida, hasta la llegada a la tierra prometida». Sin embargo, precisó el Pontífice, en el «pensamiento judío estaba claro que el verdadero pan del cielo, que alimentaba a Israel, era la Ley, la palabra de Dios». La tarde anterior, sábado 11 de agosto, el Papa asistió al concierto ofrecido en su honor por la Cáritas de Ratisbona. Al final de la ejecución del violoncelista Thomas Beckmann y de una coral de la diócesis bávara, Benedicto XVI habló de la importancia de la  música como «expresión del espíritu, de un lugar interior de la persona».