2012-08-24 L’Osservatore Romano
La corresponsabilidad exige un cambio de mentalidad que concierne en particular al papel de los laicos en la Iglesia. Lo escribe el Papa en un mensaje enviado a los participantes en el foro internacional de Acción Católica, en curso en Iaşi, Rumanía. Benedicto XVI subraya la necesidad de que se «consolide un laicado maduro y comprometido, capaz de dar su propia contribución específica a la misión eclesial, en el respeto de los ministerios y de las tareas que cada uno tiene en la vida de la Iglesia y siempre en cordial comunión con los obispos». Esto significa que en el servicio a la Iglesia los laicos deben asumir «el fin apostólico en su globalidad», en un «equilibrio fecundo entre Iglesia universal e Iglesia local», en espíritu «de íntima unión con el Sucesor de Pedro» y con el estilo que Benedicto XVI define como «corresponsabilidad activa» con los propios pastores. El papel de los laicos es de importancia fundamental, sobre todo «en esta fase de la historia» subraya el Pontífice, que se ha de interpretar «a la luz del magisterio social de la Iglesia» también «para ser cada vez más un laboratorio de globalización de la solidaridad y de la caridad, para crecer, con toda la Iglesia, en la corresponsabilidad de ofrecer un futuro de esperanza a la humanidad, teniendo, asimismo, el valor de formular propuestas exigentes». El Papa, recordando la «larga y fecunda historia» de Acción Católica escrita por «testimonios valientes de Cristo», al final invita a renovar el compromiso «de avanzar por el camino de la santidad, manteniendo una intensa vida de oración, favoreciendo y respetando los recorridos personales de fe».