PASIÓN DE FE: FUEGO DE CARIDAD

2012-10-09 Radio Vaticana
(RV).- Ante la presencia del Santo Padre, ha dado inicio a las 9.00 de esta mañana en aula del Sínodo del Vaticano, la tercera Congregación de la XIII Asamblea Ordinaria del Sínodo de Obispos sobre el tema "La Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana".

Tras el rezo de la Ora Terza, han proseguido las intervenciones de los padres sinodales. En esta Congregación matutina presida por el presidente delegado de turno el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, México, han participado 255 de los 262 padres sinodales convocados de todos los continentes, el número más elevado en la historia de los Sínodos. Recordamos que cada obispo, a lo largo de las distintas congregaciones podrá hacer uso de la palabra por un máximo de cinco minutos.

El primero en intervenir en lengua española fue, ayer tarde, Mons. Carlos Aguiar Retes, Arzobispo mexicano de Tlalnepantla, Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, y Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (C.E.L.AM.)

Mons. Aguiar Retes ante el gran desafío del cambio de época y la fractura cultural, empezó hablando de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe celebrada en Aparecida, Brasil en 2007 que “da continuidad y, a la vez, recapitula el camino de renovación y evangelización de la Iglesia latinoamericana al servicio de sus pueblos”. Considerando que es necesario salir del gris pragmatismo de la vida cotidiana de la Iglesia para recomenzar desde Cristo.

Para lograr la Nueva Evangelización y transmitir la fe a las nuevas generaciones, la Iglesia debe plantearse con toda honestidad, un examen de conciencia sobre la manera de vivir la fe. El presidente del CELAM afirmó que “ante un mundo roto y deseoso de unidad es necesario proclamar con gozo y fe firme, que Dios es comunión, Padre, Hijo y Espíritu Santo, unidad en la distinción, el cual llama a todos los hombres a que participen de la misma comunión trinitaria.

En este sentido destacó que hoy, más que nunca, el testimonio de comunión eclesial y la santidad son una urgencia pastoral. La toma de conciencia para generar la comunión eclesial arranca con la conversión pastoral entendida como la aceptación de la llegada del Reino de Dios y el compromiso de incorporarse como discípulo de Cristo para darlo a conocer en el Mundo, compromiso que exige la conversión personal.

Hablando de la renovación pastoral en América, Mons. Aguiar Retes, señaló que la religiosidad sigue viva y es la gran reserva potencial de nuestros pueblos y que una “característica peculiar de América es la existencia de una piedad popular profundamente enraizada en sus diversas naciones”.

“El encuentro con el Señor produce una profunda transformación”, dijo el prelado mexicano. Y el primer impulso que surge de esta transformación es comunicar a los demás la riqueza adquirida en la experiencia de este encuentro. Mons. Aguiar Retes explicó que “esta dinámica de comunión eclesial es más urgente e indispensable en las ciudades y en las grandes zonas urbanas de las metrópolis.

La vida de la Iglesia expresada como comunidad de comunidades, en comunión y unidad, permite a cada cristiano descubrir que en el Siglo XXI es posible vivir como discípulo de Cristo en una comunidad de discípulos del Señor Jesús. (ER – RV)