2012-11-30 Radio Vaticana
(RV).- Benedicto XVI ha recibido esta mañana en audiencia al tercer grupo de obispos de la Conferencia Episcopal francesa en Vista ad limina Apostolorum. Fe y enseñanza han sido los puntos clave del discurso que les ha dirigido el Papa. “La Iglesia en Francia es parte de una larga lista de santos, doctores, mártires y confesores de la fe. Ustedes son los herederos de una gran experiencia humana y de una riqueza espiritual inmensa, fuente de inspiración en su misión de pastores”.
Es por ello que el Papa ha señalado que uno de los problemas más graves de nuestro tiempo es el de la ignorancia religiosa en la que viven muchos hombres y mujeres, incluyendo a los católicos. Es por esta razón que la nueva evangelización, en la que la Iglesia está firmemente comprometida desde el Concilio Vaticano II, se presenta con especial urgencia como han señalado recientemente los Padres sinodales.
Ella le pide a todos los cristianos "dar cuenta de la esperanza que vive en ellos", consciente de que uno de los obstáculos más temibles para nuestra misión pastoral es la ignorancia de los contenidos de la fe. En realidad, se trata de una doble ignorancia: la ignorancia de la persona de Jesucristo y la ignorancia de la sublimidad de sus enseñanzas, su valor universal y permanente en la búsqueda del sentido de la vida y la felicidad. Esta ignorancia también produce nuevas generaciones incapaces de comprender la historia y de sentirse herederos de esta tradición que ha dado forma a la vida, a la sociedad, al arte y a la cultura europea.
El Pontífice ha explicado que en este Año de la Fe, la Congregación para la Doctrina de la Fe ha dado las indicaciones pastorales precisas para movilizar todas las energías de la Iglesia, para fomentar el redescubrimiento y la renovación del testimonio gozoso de la fe en Jesucristo, y el Sínodo de los Obispos ha propuesto los medios para llevar a cabo esta tarea de forma segura. “La oración y la acción, son las formas que nuestro Salvador nos pide usar una vez más.
El Papa ha señalado que “la nueva evangelización será efectiva si se comprometen en ella en profundidad las comunidades y las parroquias”, y ha indicado que la Iglesia en Europa y Francia no puede permanecer indiferente ante la disminución de las vocaciones y ordenaciones sacerdotales. “Hay una necesidad urgente de movilizar todas las energías disponibles, para que los jóvenes puedan escuchar la voz del Señor”.
Benedicto XVI hablando de los jóvenes ha dicho que son “la esperanza y el futuro de la Iglesia y del mundo”, y ha subrayado el valor e importancia de la educación católica, que se lleva a cabo a través de “una labor admirable, a menudo difícil, posible gracias a la incansable dedicación de los profesores, sacerdotes, personas consagradas y laicos”.
Más allá del conocimiento transmitido, el testimonio de vida de los formadores debe permitir a los jóvenes asimilar los valores humanos y cristianos que les lleven a la investigación y al amor por la verdad y la belleza. Continuad fomentando y abriendo nuevas perspectivas y que ellos también se beneficien de la evangelización. Los Institutos católicos están en el primer lugar en el gran diálogo entre la fe y la cultura.
El Papa ha dicho que conoce bien la contribución que la Iglesia en Francia ha dado a la cultura cristiana y ha animado a los prelados de este país para que continúen cultivando el rigor académico y construir relaciones más intensas, comunicación y colaboración con universidades de otros países, con el fin de servir mejor a la Iglesia, la sociedad, el hombre entero.
Finalmente, respecto a las escuelas católicas, que han dado forma a la vida cristiana y cultural de Francia, el Papa ha animado a los obispos de este país, a que encuentren “los caminos para que la transmisión de la fe siga siendo central en su proyecto educativo.
La nueva evangelización pasa a través de estas escuelas y por el trabajo multifacético de la educación católica, que subyace en muchas iniciativas y movimientos que la Iglesia dirige. La educación a los valores cristianos da las claves para la cultura de su país. Abriéndose a la esperanza y a la libertad genuina, seguirá proporcionando dinamismo y creatividad. (ER - RV)