Conclusiones sobre la reforma laboral

Beneficios y perjuicios para los trabajadores y la vida económica de México

PRESENTACIÓN

A mis Hermanos en el Episcopado Mexicano.
A los responsables de Pastoral del Trabajo en las diócesis del país.

La dimensión de Pastoral del Trabajo ha estado cerca del proceso, desde la presentación de la Reforma Laboral en la modalidad de Preferente a la que el Presidente tiene derecho, hasta su aprobación en la Cámara de Senadores el pasado 13 de noviembre del 2012.

Se trata de una Reforma que para muchos significa un triunfo después de 70 años que no se tenía una discusión de tal trascendencia, aunque por otro lado, el sector de las organizaciones sociales y algunos especialistas en materia laboral consideran que se trata de una reforma que lastima a los trabajadores y que lejos de ofrecer mejores oportunidades, abarata en el empleo y lo vuelve más precario.

Fieles a la enseñanza de nuestra Iglesia, ofrecemos este análisis de lo que los legisladores aprobaron para que sea de utilidad en su discernimiento y con ello asuman los compromisos y genere creativamente las acciones que estén a su alcance para animar condiciones más dignas para los trabajadores de sus comunidades.

Este análisis es resultado de varias mesas de trabajo con algunas organizaciones que se dedican a acompañar a los trabajadores como CENPROS o el Observatorio Salarial de la Ibero Puebla, sindicatos, abogados laboristas como Arturo Alcalde Justiniani y con el Diputado Panista José Alfredo Botello miembro de la Comisión del Trabajo en dicha Cámara.

Para la dimensión de Pastoral del Trabajo antes de hablar de las relaciones laborales, sueldos, prestaciones y responsabilidades nos toca hacer una seria reflexión sobre el sentido del trabajo para los hombres y las mujeres.

El Papa Benedicto XVI en la Encíclica “Caritas In Veritate”, nos exhorta a comprometernos con la promoción del Trabajo Digno entendido como:

“Expresión de la dignidad esencial de todo hombre y mujer, libremente elegido, que asocia efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad. Que hace que los trabajadores sean respetados, evitando toda discriminación, que permite satisfacer las necesidades de las familias y escolarizar a los hijos, sin que se vean obligados a trabajar. Facilita a los trabajadores organizarse libremente y hacer oír su voz, deja espacio para reencontrarse adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual y asegura una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación”. (CIV. 63).

El trabajo es una forma de aportar a la comunidad lo que hacemos y en una media lo que somos. El trabajo es una forma de desarrollo personal, es una expresión de participar en la construcción de un país, de aportar medios y quehaceres que dignifican a las personas y que como retribución dan sustento a las familias.

18 de noviembre 2012

+ Carlos Garfias Merlos
Arzobispo de Acapulco
Responsable de la dimensión de Pastoral del Trabajo
Trienio 2009-2012

Noticia: 
Nacional