Queridos hermanos y hermanas:
Hoy quiero meditar sobre las etapas de la Revelación, que se nos muestran en las Escrituras y que tienen su culmen en el adviento de Nuestro Señor según la carne. El Evangelio que hemos escuchado nos lo recuerda: «Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios». Desde Cristo, la historia se ilumina, mostrándonos una presencia que le da significado y la abre a la esperanza. La Palabra de Dios nos invita a hacer memoria de los hechos narrados en ella, a verlos como «historia de la salvación». Son hechos que han trasformado Israel, lo han llamado a servir a Dios y a testimoniarlo en medio a los otros pueblos. Al celebrarlos, el pueblo los actualiza y los hace presentes. En el Catecismo de la Iglesia católica, podemos releer sintéticamente estas etapas, para profundizar en el proyecto de salvación que Dios dirige a todos.