NEMESIO, egipcio de nacimiento, fue arrestado en Alejandría durante la persecución de Decio, pues se le acusaba de haber cometido un robo. Una vez que hubo probado su inocencia, se le acusó de ser cristiano. Inmediatamente, fue enviado ante el prefecto de Egipto. Como confesase la fe, el prefecto mandó que le azotasen dos veces más que a los ladrones. Después le condenó a ser quemado junto con los bandoleros y otros malhechores. El Martirologio Romano comenta que Nemesio tuvo así el honor de imitar más de cerca a nuestro divino Redentor.
En la misma persecución, fueron arrestados en Alejandría, Herón, Isidoro y Dióscoro. Este último tenía apenas quince años. El juez empezó por interrogar a Dióscoro, a quien trató de ganarse con halagos; después pasó a los tormentos; pero ninguno de los dos métodos consiguió vencer la constancia del joven. Los otros mártires fueron primero torturados y después quemados vivos. El juez compadecido de la juventud de Dióscoro, le puso en libertad "para consuelo de los fieles", diciéndole q u e le daba tiempo para reflexionar. El Martirologio Romano conmemora a San Nemesio el 19 de diciembre y a los otros mártires el 14 del mismo mes. El 8 de diciembre conmemora el descubrimiento de las reliquias de otro San Nemesio y algunos mártires más, en Roma. Aunque de la existencia de esos mártires sólo consta por la "pasión" espuria de San Esteban, Papa, el Martirologio Romano conmemora la traslación de sus reliquias el 31 de octubre y su martirio el 25 de agosto.
Alban Butler menciona con estos mártires a las Santas Meuris y Tea, originarias de Gaza de Palestina. En los peores momentos de la persecución continuada por los sucesores de Diocleciano, Meuris y Tea soportaron valientemente la crueldad de los hombres y la maldad del demonio, y triunfaron de ambas. Meuris murió a, manos de los perseguidores; en cambio, Tea sobrevivió algún tiempo a los atroces tormentos que había soportado, según sabemos por la vida de San Porfirio de Gaza.
Butler Alban - Vida de los Santos