SAN ANASTASIO, que era romano, sucedió a San Siricio el año 399.Entre sus amigos y admiradores se cuentan San Jerónimo, San Agustín y San Paulino de Nola. El primero de ellos escribió que San Anastasio "era un hombre distinguido, de vida intachable y gran celo apostólico, a quien Roma no mereció conservar mucho tiempo, porque el mundo no podía ser decapitado mientras lo gobernase tal obispo." (Esta última frase hace alusión a la invasión de Alarico el godo). San Jerónimo era tan amable cuando hablaba de sus amigos como duro cuando hablaba de sus enemigos. San Anastasio se ganó su gratitud por haber condenado ciertos escritos de Orígenes (t 254),acerca de los cuales San Jerónimo sostenía una violenta polémica con Rufino.
Butler Alban - Vida de los Santos