Navidad, Tiempo de Esperanza, de Reconciliación y de Paz

Escrito por Mons. José Luis Chávez Botello

Estamos en vísperas de la Navidad. ¿Tiene sentido celebrar la Navidad en un ambiente tan dañado?. ¿Vale la pena celebrar la Navidad?. Precisamente por el ambiente negativo y de cierto desencanto que respiramos, ante los graves problemas sociales que sufrimos necesitamos rescatar y vivir el sentido auténtico de la Navidad.

¿Queremos realmente aprender a convivir en paz e impulsar un futuro mejor para todos?. Contemplemos el misterio del Niño de Belén; allí encontraremos la respuesta de fondo a todas nuestras preguntas, preocupaciones, angustias y anhelos de vida auténtica. Belén es la mejor escuela de virtudes y de valores, es el mejor taller de humanización; quienes han asumido con seriedad el mensaje de Belén han encontrado el camino seguro de vidas sanas, útiles y realizadas; basta recordar a San Francisco de Asís.

Nos haría bien abrir los ojos y el corazón para palpar cómo en estos días todo mundo se moviliza aunque por diferentes motivos: los padres de familia, los jóvenes y niños, los comerciantes, muchos emigrados a Estados Unidos se ponen en camino para visitar a sus familiares en nuestro país sin importar contratiempos, cansancio o gastos; se buscan regalos y los adornos aparecen por todos lados. Todos estamos dispuestos a un esfuerzo extra porque la alegría, el encuentro y convivencia con los seres queridos en este tiempo de Navidad compensa todo sacrificio.

El nacimiento del Niño de Belén marcó una etapa de restauración y de superación para toda la humanidad. Celebrar la Navidad en su sentido auténtico puede marcar una nueva etapa en nuestras familias, barrios y comunidades de Oaxaca. La Navidad es la respuesta de Dios para restaurar y mejorar nuestro presente y futuro, para poner todo en su lugar y disponernos a rehacer la vida. Sin Jesucristo no hay auténtica Navidad; sin el Niño de Belén nuestras expresiones navideñas serán superficiales y pasajeras. No saquemos a Jesucristo de la manera de celebrar la Navidad; sin amor, sin Dios, no hay Navidad.

Vivamos la Navidad para que cada uno de nosotros enderecemos nuestra vida y retomemos el camino de superación y de realización personal, para que cada familia se reintegre y se fortalezca en el amor, para que cada comunidad experimente amistad entre vecinos e impulse la convivencia pacífica. Vivamos la Navidad para ser instrumentos de paz y de buenas noticias en Oaxaca.

¡Feliz Navidad! a los gobernantes, líderes y dirigentes de nuestra sociedad. ¡Feliz Navidad! a los sacerdotes, religiosas y a todos los fieles que colaboran en los diferentes servicios de la misión evangelizadora de la Iglesia. ¡Feliz Navidad! a cada familia, a los enfermos y ancianos. ¡Feliz Navidad! a los adolescentes y jóvenes, que en su hambre de superación y de felicidad, algunos la buscan por caminos equivocados. ¡Feliz Navidad! A todos los niños, especialmente a los que luchan contra el cáncer u otra enfermedad grave.

¡Feliz Navidad!

Con mi saludo y bendición para todos.

+ José Luis Chávez Botello
Arzobispo de Antequera Oaxaca
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Nacional