San Lucio

Date: 
Jueves, Febrero 11, 2021

SAN LUCIO fue elevado a la sede de Adrianópolis en Mancedonia, después de la muerte de San Eutropio, que había sido desterrado a la antigua Galia (Francia) por predicar contra los arríanos. Lucio no fue menos valeroso que su predecesor en defender la divinidad de Nuestro Señor y también lo desterraron. Regresó a su sede, donde encontró que le habían levantado vergonzosas calumnias y volvió a ser expulsado. Fue a Roma para defender su inocencia y allí encontró a San Pablo, obispo de Constantinopla, y al gran San Atanasio, ambos desterrados como él. Después de otras dificultades y persecuciones, San Lucio y otros ciudadanos de Adrianópolis fueron arrestados porque no quisieron adherirse a los que habían sido condenados por el Concilio de Sárdica. Los seglares fueron decapitados, mientras que Lucio fue llevado al destierro, con cadenas alrededor de su cuello y grillos en sus muñecas. Murió en la prisión a causa del trato que había recibido. La suerte de su amigo hizo gran impresión en San Atanasio, quien, en más de uno de sus escritos, trata de la constancia y valor de San Lucio y de los otros mártires de Adrianópolis.

Butler Alban - Vida de los Santos