San Constantino

Date: 
Jueves, Marzo 11, 2021

SEGÚN LAS lecciones del breviario de Aberdeen, los primeros años del rey Constantino de Cornwall no dejaron presagiar la santidad que alcanzaría más tarde. Pero la muerte de su esposa, que era hija del rey de Bretaña, le produjo tal impresión, que determinó cambiar de vida y cedió el trono a su hijo. Ocultando su identidad y su rango, el rey Constantino partió para Irlanda, donde entró en el monasterio de Rahan, dirigido por San Mochuda. Ahí pasó siete años, ocupado en los oficios más humildes, acarreando sacos de grano del monasterio al molino. Según la leyenda, fue identificado por un monje que le oyó reír a solas en el granero y exclamar hablando consigo mismo: "¿Soy realmente el rey Constantino, que antes llevaba casco y coraza y ahora se afana en un molino?"

Constantino estudió lo suficiente para recibir la ordenación sacerdotal y fue enviado a Escocia, donde estuvo en contacto, primero con San Columbano y después con San Kentigerno. Se cuenta que predicó la fe en Galloway y que más tarde fue nombrado abad del monasterio de Govan. Siendo ya muy anciano, Constantino fue atacado por los piratas, cuando se dirigía a Kintyre y le cortaron un brazo. Todavía tuvo tiempo de llamar a sus acompañantes y de bendecirles antes de morir a causa de la hemorragia. Escocia le consideró como su primer mártir y su fiesta se celebra todavía en la diócesis de Argyll y en las Islas Británicas.

También en Cornwall, Gales e Irlanda, existe la tradición de que un rey llamado Constantino entró en un monasterio; pero los detalles son tan contradictorios, que no merecen fe. Tampoco hay razón alguna para identificar a Cons- tantino de Cornwall con "el tirano de la innoble Leona de Domnonia" del que habla Gildas.

Butler Alban - Vida de los Santos