San Beunon

Date: 
Miércoles, Abril 21, 2021

COMO en el caso de tantos otros santos celtas, la biografía de Beunón es una novela fantástica que no merece ningún crédito. Al principio de la vida del santo, un ángel anunció a sus ancianos padres, quienes ya habían perdido toda esperanza de tener herederos, que Dios les concedería un hijo. Beunón los abandonó pronto para estudiar en un monasterio y después fundó una comunidad. Pero, a juzgar por lo que cuenta el biógrafo, el santo no residió nunca mucho tiempo en un sitio. Beunón viajó mucho y construyó iglesias y monasterios en las tierras que los nobles le regalaron. Así, entró en contacto con hombres tan prominentes como Idón, Ynir Gwent y Cadwallon. El más famoso de los milagros de San Beunón fue la resurrección de San Winifredo, quien había sido decapitado por Caradoc. Se cuenta que en otras dos ocasiones, San Beunón resucitó a los muertos.

Lo cierto es que el ejemplo y la enérgica predicación del santo impresionaron profundamente a sus compatriotas. Los habitantes de Clynnog Fawr, donde se cree que San Beunón fundó una especie de monasterio en el que, probablemente fue sepultado le veneran especialmente. En las regiones que profesaban especial devoción al santo, subsistieron durante varios siglos ciertas prácticas más o menos supersticiosas. Los habitantes regalaban a los monjes de San Beunón los corderos y becerros que presentaban determinadas características y los rescataban por cierto precio. Un escritor de la época de la reina Isabel cuenta que la gente del pueblo se precipitaba a comprar esos animales, porque "Beunón se encarga de hacer prosperar su ganado". La práctica continuaba todavía dos siglos más tarde, y los encargados de las iglesias ponían en caja aparte el dinero de la venta para consagrarlo a obras de caridad. Pennant (c. 1700) cuenta las muestras de veneración que daba el pueblo en la supuesta tumba de San Beunón en Clynnog Fawr: "La cubrían de enredaderas y dejaban sobre ella a los niños enfermos toda una noche, después de haberlos bañado en la santa fuente de las proximidades. Yo mismo tuve ocasión de ver, sobre la tumba, a un pobre paralítico de Merionthshire, que pasó toda la noche en una especie de nido de plumas, después de haberse bañado en la fuente." En las excavaciones que se llevaron a cabo en Clynnog, poco antes de 1914, se descubrió una cámara oblonga con muros de noventa centímetros de ancho; probablemente se trataba de "una de las pequeñas basílicas que se construían en el siglo VII". La diócesis de Menevia celebra la fiesta de San Beunón.

Alban Butler - Vida de los Santos