EN EL sur de Francia y en el norte de España hay muchas iglesias dedicadas a Santa Quiteria,. a quien se profesa todavía gran devoción en el Aire y la Gascuña. Ahí se conservaron sus reliquias hasta que fueron profanadas por los hugonotes. Sin embargo, aunque el nombre de esta santa aparece en el Martirologio Romano, no la menciona ninguno de los calendarios antiguos. La tradición popular afirma que era hija de un príncipe de Galicia y que huyó de su casa porque su padre quería obligarla a casarse y abjurar de la fe. Los hombres que su padre envió a perseguirla, la condujeron a Aire y ahí la decapitaron. Muchos detalles de esta leyenda, que en una época fue muy popular, están tomados de la conocida fábula del rey Catibo y de la reina Calsia. Lo único que sabemos a ciencia cierta sobre Quiteria, es su nombre y la existencia de su culto. Generalmente se la representa con un perro, por lo que el pueblo la invoca contra los ataques de los perros rabiosos. En Portugal, donde también se venera a la santa, la leyenda ha tomado una forma muy diferente. Se dice que las reliquias de Quiteria se hallan en Portugal.
Alban Butler - Vida de los Santos