2013-05-22 Radio Vaticana
(RV).- Acercándose la fiesta litúrgica de la Santísima Virgen María, Auxilio de los Cristianos, venerada con tanta devoción en el santuario mariano de Sheshan en Shanghai, el Santo Padre Francisco invitó a los católicos del mundo a rezar por nuestros hermanos y hermanas en China y rezó por ellos junto con los miles de peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro. Éstas fueron sus palabras, rogando a Nuestra Señora de Sheshan con una parte de la oración compuesta por su amado predecesor, Benedicto XVI, para esta ocasión, con la Carta a los obispos, presbíteros, personas consagradas y fieles laicos de la Iglesia católica en la República Popular de China, del 27 de mayo, solemnidad de Pentecostés, del año 2007, tercero de su Pontificado:
«El viernes, 24 de mayo, es el día dedicado a la memoria litúrgica de la Bienaventurada Virgen María, Auxilio de los cristianos, que es venerada con gran devoción en el Santuario de Sheshan en Shanghai.
Invito a todos los católicos de todo el mundo a unirse en oración con nuestros hermanos y hermanas que están en China, para implorar de Dios la gracia de proclamar con humildad y con gozo a Cristo, muerto y resucitado, de ser fieles a su Iglesia y al Sucesor de Pedro y de vivir la vida cotidiana en el servicio a su país y a sus conciudadanos de una manera coherente con la fe que profesan.
Haciendo nuestras algunas de las palabras de la oración a Nuestra Señora de Sheshan, me gustaría invocar con ustedes a María así: "Señora nuestra de Sheshan, alienta el compromiso de quienes en China, en medio de las fatigas cotidianas, siguen creyendo, esperando y amando, para que nunca teman hablar de Jesús al mundo y del mundo a Jesús”.
Que María, Virgen fiel, sostenga a los católicos chinos, haga cada vez más preciosos a los ojos del Señor sus no fáciles compromisos y que haga crecer el afecto y la participación de la Iglesia que está en China al camino de la Iglesia universal».
(CdM - RV)