LA VENERACIÓN popular al "soldado" San Próculo de Bolonia, se remonta a una fecha muy antigua, cuando se le consideraba como al principal santo patrono de la ciudad. Alrededor del año 304, posiblemente, fue martirizado por la fe de Cristo. De acuerdo con una de las tradiciones, se le decapitó; pero San Paulino de Nola, en uno de sus poemas, afirma que fue crucificado. Por regla general se admite que Próculo era un oficial en el ejército de Diocleciano y que fue Maximiano, el colega de Diocleciano, quien mandó matarle; sin embargo, no se sabe nada en concreto de su historia.
Cerca de doscientos cincuenta años después de la muerte del "soldado santo", un segundo Próculo fue martirizado en Bolonia. Se trataba de un sacerdote natural de la ciudad que, en 540, se había hecho cargo del obispado. Dos años más tarde, el obispo Próculo, junto con otros muchos católicos, fue condenado a muerte por Totila, el invasor godo. A fines del siglo XIV, los benedictinos construyeron una iglesia sobre el sitio donde se hallaba la capilla subterránea de San Sixto; su superior, el abad Juan, decidió que las reliquias de los dos santos fueran trasladadas a la nueva basílica que recibió el nombre de San Próculo. Los dos cuerpos se hallaban en la misma tumba y, en 1536, sus restos fueron depositados en un nicho especialmente construido. Dieciocho años después, en 1584,el Papa, Gregorio XIII estableció la fiesta anual para ambos el lo. de Junio, fecha de la traslación.
El culto de San Próculo se extendió a otras ciudades italianas. El padre Delehaye sugiere que tal vez, San Próculo de Pozzuoli y San Próculo de Ravena se identifiquen con el santo soldado Próculo de Bolonia, en tanto que San Próculo, obispo de Terni, de quien se dice que también fue condenado a muerte por el rey Totila, no sería otro que Próculo, el santo obispo de Bolonia.
Alban Butler - Vida de los Santos