Ciudad del Vaticano, 19 junio 2013 (VIS).-Monseñor Luigi Travaglino, Jefe de la Delegación de la Santa Sede, intervino en la XXXVIII sesión de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Economía (FAO) el pasado 19 de junio en Roma.
Monseñor Travaglino destacó en su intervención que la Delegación de la Santa Sede quiere reiterar su aprecio a la actividad de la FAO dirigida a favorecer el desarrollo y a garantizar la seguridad alimentaria, así como reafirmar su disponibilidad para sostener esta tarea que concierne un aspecto fundamental de la vida de los individuos y las comunidades.
El arzobispo ha recordado que en este momento de particular dificultad para la economía mundial, la Delegación de la Santa Sede alienta a todas las partes interesadas en promover los programas de ese organismo en los diversos sectores de la agricultura, de los bosques y la pesca, sobre todo con el objetivo de la seguridad alimentaria, que se ha convertido en algo imprescindible. Monseñor Travaglino ha destacado que todavía hay que pasar de las palabras a los hechos, poniendo a disposición de la FAO los recursos necesarios.
Asimismo, refiriéndose a la programación del próximo bienio, dijo que la Delegación de la Santa Sede espera una ampliación de las formas de apoyo a las actividades y prácticas artesanales que constituyen la realidad económica de base para la mayor parte de los países en desarrollo, los cuales tienen en las monoculturas, en los recursos forestales, en la explotación de los recursos marítimos o en las actividades de acuicultura, una referencia esencial -a menudo por desgracia única- para su economía y para su disponibilidad alimentaria.
A su vez destacó que la sostenibilidad de los sistemas alimentarios no puede limitarse a las técnicas de elaboración, a la conservación de los recursos o al intercambio de informaciones. "Enfocar la sostenibilidad unida a la persona humana nos parece que puede contribuir a dar significado a la responsabilidad que tenemos todos nosotros con las futuras generaciones" ha reafirmado el Observador Permanente de la Santa Sede ante los Organismos de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO; FIDA y PAM).