2013-08-14 Radio Vaticana
(RV).- Este jueves, en el corazón del mes de agosto, los cristianos de Oriente y de Occidente celebran la fiesta de la Asunción de María santísima al cielo. En el marco de esta solemnidad, el Papa Francisco saldrá del Vaticano con destino a Castel Gandolfo, a unos 30 Km. al sur de la Roma, donde visitará el Monasterio de clausura de las Clarisas.
Y a las 10,30 de la mañana, en la Plaza de la Libertad, ante el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo celebrará la Santa Misa, con el posterior rezo de la antífona mariana del ángelus en la Fiesta de la Asunción de María Santísima. Después del almuerzo visitará de forma privada la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva y regresará a la Ciudad del Vaticano. El Papa Francisco en la cita del rezo dominical que precede esta solemnidad mariana hizo hincapié en nuestro anhelo y espera de «Cristo mismo, que vendrá a buscarnos para llevarnos a la fiesta sin fin, como ya ha hecho con su Madre María Santísima, que la ha llevado al cielo, con Él»:
«Queridos hermanos y hermanas: recordemos que el próximo jueves es la solemnidad de la Asunción de María ¡pensemos en nuestra Madre, que está en el cielo con Jesús y ese día celebremos la fiesta de Ella!»En la Iglesia católica, el dogma de la Asunción —como es sabido— fue proclamado durante el Año santo de 1950 por el siervo de Dios Papa Pío XII. Además es una memoria que hunde sus raíces en la fe de los primeros siglos de la Iglesia.
En Oriente se llama todavía hoy «Dormición de la Virgen». En un antiguo mosaico de la Basílica Papal de Santa María la Mayor en Roma, que se inspira precisamente en el icono oriental de la «Dormitio», están representados los Apóstoles que, advertidos por los ángeles del final terreno de la Madre de Jesús, se encuentran reunidos en torno al lecho de la Virgen. En el centro está Jesús, que tiene entre sus brazos una niña: es María, que se hizo «pequeña» por el Reino y fue llevada por el Señor al cielo.Tenemos ante nuestros micrófonos al Cardenal Santos Abril y Castelló, Arcipreste de la Basílica Papal romana de Santa María la Mayor, que nos habla de la profunda devoción mariana del Papa Bergoglio. En una entrevista realizada por Alberto Goroni, el purpurado español, recuerda que María sigue acompañando a la Iglesia, a todos los hijos de la Iglesia y cómo no al Papa Francisco, que en sus cinco meses de pontificado ya visitó cinco veces este santuario mariano, donde se encuentra la Virgen Salus Populi Romani, el más antiguo de Occidente.
(CdM – RV)