Por un Egipto unido y tolerante

2013-08-23 L’Osservatore Romano
Un llamamiento a la comunidad internacional a oponerse a la violencia y al terrorismo y para ayudar al pueblo egipcio a superar esta espiral cruenta y sangrienta, para lograr que el país regrese al camino justo, fue dirigido por los Patriarcas y los jefes de las Iglesias y comunidades religiosas de Jesuralén a través de una declaración difundida el pasado miércoles.

«Nosotros, Patriarcas y jefes de las Iglesias de Jerusalén –se lee en la declaración– seguimos con gran preocupación la terrible situación de Egipto, que sufre a causa de las divisiones internas, actos terrorísticos y deliberada violencia contra personas inocentes, tanto cristianas como musulmanas. Instituciones gubernativas fueron atacadas, un gran número de soldados egipcios y policías fueron asesinados, propiedades públicas fueron destruidas e iglesias cristianas fueron profanadas». «Las profanaciones y el incendio de las Iglesias», prosigue el documento, «ha sido un escándalo sin precedentes y va contra los valores de la tolerancia, que durante siglos han animado a Egipto. Apreciamos el hecho de que muchos musulmanes se unieron junto a los compatriotas cristianos en la defensa de iglesias e instituciones».

Condenando con fuerza «estos actos de vandalismo perpetrados por algunos extremistas», los líderes religiosos hacen un llamamiento «a todas las partes para detener la violencia y las matanzas y trabajar en favor de la unidad nacional, sin la cual Egipto corre el riesgo de llegar a una guerra civil. Estamos junto al pueblo egipcio en su lucha contra el terrorismo y las facciones contrapuestas, tanto localmente como a nivel internacional. Expresamos nuestra solidaridad y cercanía a todas las víctimas y oramos por la curación de los heridos y de quienes sufren». Oramos «al único Dios –concluyen los exponentes religiosos– para que ilumine a los líderes egipcios, a fin de que se salven los valores de la democracia, la dignidad de todos y la libertad religiosa».

El documento está firmado por los representantes católicos, ortodoxos, protestantes y de la Custodia de Tierra Santa.