San Guillermo

Date: 
Jueves, Septiembre 2, 2021

Los HISTORIADORES que se han ocupado de Dinamarca con especial atención, nos informan que San Guillermo era un sacerdote inglés, capellán del rey Canuto. En uno de los viajes que el monarca hizo de Inglaterra a Dinamarca, el piadoso siervo de Dios que le asistía en cuestiones espirituales quedó tan hondamente movido a compasión al ver la ignorancia, la idolatría y las supersticiones en que se hallaban perdidos los daneses que decidió quedarse para predicarles a Cristo y su Evangelio. En fechas posteriores, fue a ocupar la sede episcopal de Roskilde en la isla de Zelandia. Casi todas las obras y trabajos de San Guillermo se relacionan con sus inagotables esfuerzos por reformar la conducta del rey Sweyen Estridsen. Se cuenta que, en cierta ocasión, el monarca actuó con un despotismo desaforado al condenar a muerte a un individuo por un delito que no se había comprobado, sin juicio previo y, no contento con eso, mandó que se procediera a la ejecución inmediatamente y en terrenos que pertenecían a la Iglesia. Al otro día, cuando el rey iba a la misa, el obispo salió del templo y con el báculo en alto impidió la entrada del arbitrario monarca en la casa de Dios, hasta que sus manos quedasen limpias de la sangre injustamente derramada. Algunos de los cortesanos esgrimieron sus espadas para lanzarse contra el prelado que se había atrevido a tanto, pero éste, avanzó y ofreció el pecho y el cuello al golpe de las armas, mientras decía con absoluta serenidad: "Estoy dispuesto a morir en defensa de la santidad de la Iglesia de Dios". El rey Sweyen, tocado en lo más vivo de su conciencia, confesó públicamente su crimen, pidió perdón y cedió a la iglesia de Roskilde extensos terrenos como ofrenda de reconciliación.

San Guillermo llegó a concebir un gran afecto por su revoltoso soberano y, durante algunos años, el santo y el penitente colaboraron en la promoción de la causa de la religión. A la muerte del rey, sus restos fueron sepultados, temporalmente, en la abadía que él había fundado en Ringsted, hasta que la catedral de Roskilde quedara terminada para recibirle. Simultáneamente se construyó en la propia catedral una segunda tumba destinada a San Guillermo.

Se dice que, cuando los restos del rey Sweyen eran trasladados desde Ringsted a la iglesia de Roskilde, San Guillermo salió a encontrarlos y, al quedar frente a ellos, murió súbitamente, de manera que los dos amigos fueron conducidos juntos a sus respectivas sepulturas. A San Guillermo se le nombra en los calendarios daneses, pero nunca se ha establecido una fiesta litúrgica en su honor. A ese santo se le ha confundido con San Guillermo de Eskill (6 de abril).

Alban Butler - Vida de los Santos