El Papa habla de fe con el mundo

2013-09-11 Radio Vaticana
(RV).- Ha sido publicada hoy en el diario italiano "La Repubblica" una larga carta de 4 páginas del Papa Francisco al fundador de este periódico en respuesta a las preguntas que le había planteado a cerca de fe y laicidad.

El Papa cree que es “positivo” y que “ha llegado el momento de entablar un diálogo abierto y sin preconceptos entre la cultura de inspiración cristiana y la cultura moderna de talante iluminista”.

“El creyente no es arrogante; por el contrario, la verdad lo hace humilde, sabiendo que, más que poseerla nosotros, es ella quien nos abraza y nos posee”.

“La fe, para mí -escribe el Papa-, nació del encuentro personal con Jesús, que ha tocado mi corazón y dio una dirección y un nuevo sentido a mi existencia”. El Papa explica que "sin la Iglesia" nunca habría encontrado a Jesús y agrega que "el inmenso don de la fe está conservado en recipientes de arcilla de nuestra humanidad".

"Hay que tener en cuenta -y es algo fundamental- que la misericordia de Dios no tiene límites si se le dirige con el corazón sincero y arrepentido, la cuestión para quien no cree en Dios es obedecer a su propia conciencia", responde así Francisco a la pregunta de Scalfari sobre si el Dios de los cristianos perdona a quien no cree. Y asegura que "Dios perdona a quien obedece a su propia conciencia".

"Escuchar y obedecer (a la conciencia) -explica Jorge Mario Bergoglio-

significa decidir ante lo que se percibe como el bien o como el mal. Y sobre esta decisión se juega la bondad o la maldad de cómo actuamos".
El Santo Padre contestando a la pregunta de Eugenio Scalfari sobre si "es pecado o un error" creer que no existe "un absoluto", señala que tampoco para quien cree se puede hablar de "verdad absoluta", pues "la verdad, según la fe cristiana, es el amor de Dios por nosotros en Jesucristo y por tanto la verdad es una relación". "Cada uno recibe la verdad y la expresa a partir de si mismo, desu historia, de su cultura y de la situación en dónde vive", añade el Pontífice.

"¿Con la desaparición del hombre de la tierra, desaparecerá también el "pensamiento capaz de pensar en Dios?" Francisco responde que "la grandeza del hombre es poder pensar en Dios", pero que "Dios no depende de nuestro pensamiento" y cuando termine la vida del hombre sobre la tierra "el hombre no terminará de existir y, en un modo que no sabemos, tampoco el universo creado con él".

El Papa Francisco termina su carta asegurando que "la Iglesia, a pesar de toda su lentitud, las infidelidades, los errores y los pecados que puede haber cometido y que puede todavía cometer a través de aquellos que la componen, no tiene otro sentido que el de vivir y dar testimonio de Jesús".
ER RV