2013-09-19 L’Osservatore Romano
Nueva York, 18.
Entre los países miembros permanentes en el Consejo de seguridad (China, Francia, Gran Bretaña, Rusia y Estados Unidos) persisten los contrastes acerca del tipo de resolución sobre Siria con vistas a recibir el acuerdo sobre la entrega de las armas químicas de Damasco. Se está aún en un muro contra muro, con Washington, París y Londres que desearían la referencia al artículo 7 de la Carta de la Onu -el que prevé el uso de la fuerza y se ha hipotizado también por parte del secretario general, Ban Ki-moon- y Moscú que lo excluye taxativamente. También sobre la responsabilidad del uso de armas químicas en Siria las posturas permanecen divergentes. Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña insisten en la responsabilidad de las fuerzas de Assad, aduciendo como prueba el informe de los inspectores de la Onu. Moscú responde con que está en posesión de nuevas pruebas sobre la culpabilidad de los rebeldes. China, por su parte, sostuvo que hará un examen profundo del informe de los inspectores. Al frente de estos, Åke Sellström ha anunciado un próximo regreso a Siria a fin de investigar las acusaciones tanto respecto al gobierno como a la oposición.
Entretanto, el gobierno de Damasco ha recalcado que la anunciada adhesión a la Convención sobre la prohibición de las armas químicas y la disponibilidad a poner su arsenal bajo control internacional no significa aceptar imposiciones extranjeras sobre el equilibrio político interno. “Corresponde sólo al pueblo sirio hablar de la legitimidad política en el país”, afirmó ayer una fuente del ministerio de Exteriores -citada por las agencias internacionales de prensa-, negando a la vez toda hipótesis de salida de escena del presidente Assad.
Los tiempos de la confrontación diplomática no se prevén brevísimos. Ban Ki-moon ha anunciado que el 25 de septiembre, al margen de los trabajos de la Asamblea general de la Onu, se encontrará con los ministros de Exteriores de los cinco países miembros permanentes del Consejo de seguridad y que el 28 de septiembre mantendrá una ulterior reunión con el estadounidense John Kerry y el ruso Serghiei Lavorv, junto al enviado en Siria de la Onu y de la Liga árabe, Lakhdar Brahimi.
Al mismo tiempo, la Onu ha repetido el llamamiento por las poblaciones sirias extenuadas por la guerra. Casi siete millones de personas tiene necesidad urgente de ayuda humanitaria a causa del conflicto, afirmó Valerie Amos, responsable de Asuntos humanitarios, durante una conferencia de prensa en Kuwait.