de Alberto Suárez Inda
Arzobispo de Morelia

En un ambiente de fraternidad, del lunes 7 al miércoles 9 de octubre de 2013, en la Casa Lago de Cuautitlán Izcalli, se desarrolló la Asamblea Nacional de Pastoral Educativa. El contenido de las intensas jornadas de trabajo se dividió en tres partes: a) Desafíos de la tarea educativa en un Cambio de Época a la luz del documento del Episcopado Mexicano Educar para una Nueva Sociedad, b) la Reforma Educativa que inicia: calidad educativa y profesionalización de formadores -un punto de partida a aterrizar en nuestros ambientes-, c) nuevas actitudes y criterios de juicio de los agentes de la pastoral educativa.

Estuvo presidida por Don Alberto Suárez Inda, Arzobispo de Morelia y Responsable de la Dimensión de Pastoral Educativa de la CEM, así como los vocales de la misma, el Señor Obispo de Veracruz, Mons. Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, S.D.B. y el Señor Obispo Auxiliar de Oaxaca, Mons. Gonzalo Alonso Calzada Guerrero. Llevó la coordinación general el Pbro. Eduardo José Corral Merino, Secretario de la Dimensión.

Acudieron responsables diocesanos de la pastoral educativa de diecisiete, de las dieciocho provincias eclesiásticas que hay en el País. En los tres días de trabajo, los asistentes tuvieron la oportunidad de escuchar y dialogar con dos conferencistas y catorce panelistas, todos provenientes de distintos ámbitos del mundo educativo.

Entre ellos, mencionamos a algunos: el Doctor en Educación investigador de la UPAEP, Martín López Calva; el Doctor Lorenzo Gómez Morín, Académico de FLACSO; el Senador de la Repblica, Matro dor de ueva Sociedaducativo, EP, esanos de Pastoral Educativa, personalidades como el Dr. Martnador de ueva Sociedaública, Presidente de la Comisión de Educación del Senado, el Mtro. Juan Carlos Romero Hicks; el Dr. Francisco Huber, Académico de la Facultad de Derecho de la UNAM; la Lic. Consuelo Mendoza García, Presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia; la Hna. Ma. de Jesús Zamarripa, Secretaria de la Confederación Nacional de Escuelas Particulares, el Pbro. Dr. Mario Ángel Flores Ramos, Rector de la Universidad Pontifica de México; la Dra. Rossana Stanchi, Representante de AVSI México; la Hna. Dra. Georgina Zubiría, representante de la Red de Educación de la CIRM, entre otros.

Cabe destacar que, durante la Asamblea, se recibió el aliento y la palabra del Señor Nuncio Apostólico, Mons. Christophe Pierre, quien además de presidir la Eucaristía del último día, dirigió un cálido mensaje a la Asamblea. También, el Señor Obispo de Texcoco, Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Presidente de la Comisión de Pastoral Profética de la CEM, nos acompañó durante la primera jornada y presidió la Oración de Vísperas.

Al integrar oración, escucha, diálogo, trabajo en grupos y discernimiento personal, la Asamblea arrojó varias conclusiones y compromisos finales, dentro de las que señalamos tres:

Impulsar con audacia, generosidad y compromiso, la conversión pastoral de los agentes que participan en la pastoral educativa de la respectiva diócesis y provincia, para poder responder a la emergencia educativa. Lo anterior, entendiendo que tanto el documento del Episcopado Mexicano, Educar para una Nueva Sociedad, y el momento histórico político que vivimos, especialmente de la Reforma Educativa, son dos grandes oportunidades para servir en la transformación de las realidades más lacerantes de nuestro País: crisis de sentido existencial, desprecio a la dignidad humana, falta de oportunidades, indiferencia a la verdad y a los valores humanos más profundos, desaliento y desesperanza, así como violencia y destrucción.

Constituirnos en una Iglesia dialogante, atenta a la realidad, servidora del mundo y promotora de los valores trascendentes del hombre. Queremos, en sintonía estrecha con el Vaticano II, así como con el Papa Francisco, cerrarle la puerta a toda auto-referencialidad, con el fin de lograr ser verdaderos discípulos de Aquél que, al encarnarse, nos convoca a vivir más allá de nosotros mismos, siendo reflejo y participación del Amor del Padre.

Queremos trabajar, en sintonía con la Nueva Evangelización, fundamentalmente para todos aquellos que tienen una responsabilidad educativa, tanto en ambientes formales como no formales. Sabemos que la pastoral educativa implica tejer alianzas, construir sinergias, que recuperen la centralidad de la persona, con todas sus dimensiones, áreas y facetas. Reconocemos y queremos servir prioritariamente a los padres de familia y a los maestros de nuestro País, de escuelas públicas o privadas, católicos o no católicos.

Finalmente, se reconoció que la educación ha sido, es y debe ser, el camino privilegiado de todo esfuerzo de evangelización, pues evangelizar implica ayudarle a todo ser humano, a realizarse en la donación de sí mismo con amor y libertad.