La canonización equivalente de la mística Ángela de Foligno

2013-10-12 L’Osservatore Romano
El Papa Francisco, en respuesta a numerosas peticiones presentadas a la Santa Sede por obispos y superiores franciscanos, el 9 de octubre procedió a la canonización equivalente de la beata Ángela de Foligno (1248-1309).

Para tal canonización, según la doctrina de Benedicto XIV, se requieren tres elementos: la posesión antigua del culto, la constante y común testificación de historiadores dignos de fe acerca de las virtudes o del martirio y la ininterrumpida fama de prodigios. Si se cumplen estas condiciones —es doctrina del Papa Lambertini— el Sumo Pontífice, por su autoridad, puede proceder a la canonización equivalente, es decir, extender a la Iglesia universal la oración del Oficio divino y la celebración de la misa, «sin alguna sentencia formal definitiva, sin haber considerado algún proceso jurídico, sin haber realizado las acostumbradas ceremonias» (De servorum Dei beatificatione et beatorum canonizatione - La beatificación de los siervos de Dios y la canonización de los beatos, vol. 1/2, Ciudad del Vaticano, 2011, 9-10, lib. I, cap. 41, n. 1).

La práctica de la canonización equivalente estuvo siempre presente en la Iglesia y actuada regularmente, si bien no frecuentemente. Benedicto XIV mismo enumera doce casos de santos canonizados de este modo: Romualdo (1595), Norberto (1621), Bruno (1623), Pedro Nolasco (1655), Ramón Nonato (1681), Esteban de Hungría (1686), Margarita de Escocia (1691), Juan de Mata y Félix de Valois (1694), Gregorio VII (1728), Wenceslao de Bohemia (1729), Gertrudis de Helfta (1738).

Después de él se pueden atestiguar otros casos de canonizaciones equivalentes. Entre ellos, Pedro Damiani y Bonifacio mártir (1828); Cirilo y Metodio de Tesalónica (1880); Cirilo de Alejandría, Cirilo de Jerusalén, Justino mártir y Agustín de Canterbury (1882); Juan Damasceno y Silvestro abad (1890); Beda el venerable (1899); Efrén Siro (1920); Alberto Magno (1931); Margarita de Hungría (1943); Gregorio Barbarigo (1960); Juan de Ávila y Nicolás Tavelić y tres compañeros mártires (1970); Marcos de Križevci, Esteban Pongrácz y Melchor Grodziecki (1995).

La última canonización equivalente fue la de Hildegarda de Bingen, por obra de Benedicto XVI el 10 de mayo de 2012.

Angelo Amato