2013-10-20 L’Osservatore Romano
«La naturaleza misionera de la Iglesia no es proselitista, sino testimonio de vida que ilumina el camino, que trae esperanza y amor». Las palabras del Papa Francisco, trazan el marco a la celebración, en programa para el domingo 20, de la Jornada mundial de las misiones de 2013. El mensaje escrito por el Pontífice para la ocasión destaca, en efecto, que cada comunidad cristiana puede llamarse «adulta» sólo cuando profesa la fe «saliendo del propio ambiente para llevarla también a las “periferias”, sobre todo a quienes aún no han tenido la oportunidad de conocer a Cristo». Palabras que encuentran una síntesis eficaz en el eslogan —«Por los caminos del mundo»— elegido por Missio (organismo pastoral de la Conferencia episcopal italiana).
El testimonio de fe de tantos misioneros —sacerdotes, religiosos, religiosas, fidei donum y laicos— diseminados en los cinco continentes, sigue siendo el signo tangible de un compromiso constante de la Iglesia por la causa del Reino. Compromiso que encuentra conforto también en las estadísticas difundidas para la ocasión por la agencia Fides, de las cuales emerge que al 31 de diciembre de 2011 (último dato disponible) el número de católicos en el mundo aumentó globalmente 17.920.000 unidades, de manera constante, es decir, respecto al año anterior (+0,04%) con incrementos en África (+ 0,35), Asia (+ 0,03) y Oceanía (+0,1), mientras que leves disminuciones se refieren a América (-0,09) y Europa (-0,02).