2013-10-27 L’Osservatore Romano
Un gran afecto, mucha gratitud y una estima profunda. Son los sentimientos expresados el sábado 26 de octubre por el Papa Francisco respecto a Benedicto XVI con ocasión de la ceremonia para la entrega del Premio Ratzinger en la Sala Clementina del Palacio Apostólico.
“Desearía compartir con vosotros una reflexión que me viene espontánea cuando pienso en el don verdaderamente singular que él hizo a la Iglesia con sus libros sobre Jesús de Nazaret -dijo el Papa Francisco-. Recuerdo que cuando salió el primer volumen, algunos decían: ¿pero qué es esto? Un Papa no escribe libros de teología, ¡escribe encíclicas!... Ciertamente el Papa Benedicto se había planteado este problema, pero también en aquel caso, como siempre, él siguió la voz del Señor en su conciencia iluminada. Con aquellos libros él no hizo magisterio en sentido proprio, y no hizo un estudio académico. Hizo don a la Iglesia, y a todos los hombres, de lo que tenía más precioso: su conocimiento de Jesús, fruto de años y años de estudio, de confrontación teológica y de oración. Porque Benedicto XVI hacía teología de rodillas, y todos lo sabemos. Y ésta la puso a disposición en la forma más accesible. Nadie puede medir cuánto bien ha hecho con este don; sólo el Señor lo sabe”.
El Premio Ratzinger, llegado a su tercera edición, fue entregado al reverendo Richard A. Burridge, decano del King's College de Londres y ministro de la comunión anglicana -el primer cristiano no católico al que se le confiere el premio- y al teólogo alemán Christian Schaller. Éste, laico, profesor de teología dogmática y vicedirector del Instituto Papa Benedicto XVI de Ratisbona.
Schaller, como recordó el cardenal Camillo Ruini, ha obtenido el premio “no sólo por su contribución a los estudios teológicos, sino también como reconocimiento del papel que está desarrollando en la publicación de la opera omnia de Joseph Ratzinger. Esta publicación tiene de hecho una importancia primaria para el futuro de los estudios inspirados en el pensamiento de Joseph Ratzinger – Benedicto XVI, que es el objetivo principal de la Fundación”.