No obstante los desórdenes y desgracias que turban al mundo, el proyecto de bondad y misericordia de Dios se cumplirá, afirmó el Papa

2013-11-17 Radio Vaticana
(RV).- No hay que dejarse engañar, ni paralizarse por el miedo, exhortó Francisco, en la reflexión previa a la oración del Ángelus que rezó con la multitud de peregrinos, que verdaderamente acampan desde más de dos horas antes para escucharlo y rezar con él.

El Papa reflexionó a partir del Evangelio en el que Jesús responde a las preguntas de cuando será el fin del mundo y cuáles serán los signos. Jesús cambia la atención a la cuestión de no dejarse engañar por los falsos salvadores, a no tener miedo y a vivir el tiempo de espera como tiempo de testimonio y perseverancia. “Es una invitación al discernimiento –afirmó el Vicario de Cristo-. También hoy, en efecto, hay falsos “salvadores”, que tratan de sustituir a Jesús: líderes de este mundo, santones, personajes que quieren atraer a sí las mentes y los corazones, especialmente de los jóvenes. Jesús nos pone en guardia: ¡No los sigan!. Y el Señor también nos ayuda a no tener miedo: frente a las guerras, a las revoluciones, pero también a las calamidades naturales, a las epidemias, Jesús nos libera del fatalismo y de las falsas visiones apocalípticas.”

El Sucesor de Pedro explicó que Jesús nos preanuncia que habrá pruebas dolorosas y persecuciones pero que a su vez nos recuerda que estamos totalmente en las manos de Dios. “Las adversidades que encontramos por nuestra fe y nuestra adhesión al Evangelio –dijo- son ocasiones de testimonio; no deben alejarnos del Señor, sino impulsarnos a abandonarnos aún más en Él, en la fuerza de su Espíritu y de su gracia.”

Al final, Jesús hace una promesa que es garantía de victoria –dijo-: “Con su perseverancia salvarán sus almas” (v. 19). ¡Cuánta esperanza en estas palabras! Son un llamamiento a la esperanza y a la paciencia –afirmó Francisco- porque “¡A pesar de los desórdenes y de los desastres que turban al mundo, el proyecto de bondad y de misericordia de Dios se cumplirá! Este mensaje de Jesús nos hace reflexionar sobre nuestro presente y nos da la fuerza para afrontarlo con coraje y esperanza, en compañía de la Virgen, que camina siempre con nosotros”.
Jesuita Guillermo Ortiz -RV

Después de la oración del Ángelus, el Obispo de Roma recordó que hoy se celebra el ‘Día de las víctimas de la carreta’ y pidió “seguir en el empeño de la prevención, porque la prudencia y el respeto de las normas son la primera forma de protección de uno mismo y de los demás”. También informó a los presentes en la Plaza de San Pedro que por el final del Año de la Fe se les entregaría una caja que contiene una “medicina espiritual” llamada la Misericordina, un rosario que es un “ayudo espiritual para nuestra alma y para difundir en todas partes el amor, el perdón y la fraternidad”. (MZ-RV)

Los saludo a todos ustedes, familias, asociaciones y grupos que habéis venido a Roma, de Italia y de tantas partes del mundo: España, Francia, Finlandia, Países Bajos. En particular, saludo a los peregrinos provenientes de Vercelli, Salerno, Lizzanello; el Motoclub de Lucania de Potenza, los chicos de Montecassino y de Caserta.

Hoy es la ‘Jornada de las víctimas de la carretera’. Aseguro mi oración y los aliento a seguir con el ejemplo de la prevención, porque la prudencia y el respeto de las normas son la primera forma de protección de uno mismo y de los demás.

Querría sugerir a todos ustedes que estáis aquí en la plaza un modo para concretar los frutos del Año de la Fe, que llega al final. Se trata de una ‘medicina espiritual’, llamada Misericordina. Es el contenido de una cajita, que algunos voluntarios distribuirán mientras dejan de la plaza. Hay una corona del Rosario, con la cual se puede rezar también la “Coronilla de la Divina Misericordia”, ayudo espiritual para nuestra alma y para difundir en todas partes el amor, el perdón y la fraternidad.

A todos los deseo un buen domingo. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!