El Papa manifestó a los jesuitas su profunda fraternidad espiritual, señala el Padre Lombardi

2014-01-04 Radio Vaticana
(RV).- Más de 350 jesuitas participaron en la Misa que presidió el Papa Francisco en la Chiesa del Gesú, entre ellos, también el Prepósito General de la Compañía de Jesús, el Padre Adolfo Nicolás. Sobre el clima en el que se celebró la Misa, Sergio Centofanti entrevistó al director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede y de nuestra emisora, Padre Federico Lombardi, uno de los jesuitas que participaron en este evento:

La Misa se celebró en un ambiente muy sereno, tranquilo y alegre. Hay que pensar que es la fiesta del Nombre de Jesús, es decir la fiesta ‘titular’ de la Compañía, dedicada precisamente al Nombre de Jesús, y fue muy lindo poderla vivir junto con el Santo Padre, en particular en esta ocasión, pocos días después de la canonización de San Pedro Fabro, que es el primer compañero de San Ignacio. Ello nos ayudó a revivir la inspiración original de la Compañía de Jesús, su dedicación al apostolado, un apostolado profundamente motivado por el amor personal de Cristo.

El Nombre de Jesús y San Pedro Fabro, centraron la homilía del Papa Francisco, como destaca el Padre Lombardi, haciendo hincapié en el amor de Dios y en la reconciliación:

Dos temas: el Nombre de Jesús, como tal, y la figura de San Pedro Fabro como una persona con grandes anhelos. El espíritu de San Pedro Fabro es de cultivar el verdadero gran anhelo de dar a conocer no sólo el Nombre de Jesús, sino el amor de Dios hacia todos, aun en situaciones difíciles, como aquella en la que él obraba, en el tiempo de la división entre los cristianos. Por lo tanto, con un sentido de reconciliación, de dulzura: un rasgo muy característico de la personalidad de este santo, que no hizo cosas grandes desde un punto de vista exterior, pero sí grandes cosas desde un punto de vista espiritual, en los corazones, para dar a conocer el amor de Dios y reconciliar a las personas divididas precisamente por este amor.
El Papa se refirió a la inquietud en los jesuitas:

Así es. Es el dinamismo característico de la espiritualidad de la Compañía de Jesús: buscar y encontrar al Señor y su voluntad, no para detenerse, sino para seguir buscándola aún más. Una vez que se ha encontrado al Señor, el Señor te sorprende y te llama incluso más allá, de donde hayas llegado. Así es, este Dios rico de sorpresas, de las que el Papa habla a menudo, es verdaderamente un conocimiento de Dios, que es muy característico de una espiritualidad dinámica, de camino, como la de la Compañía de Jesús y también de Pedro Fabro, que era, de hecho, un peregrino del servicio del Señor, en la Europa de su tiempo.

Luego, el Papa fue saludando a los jesuitas que estaban en la Chiesa del Gesú

Sí, ya sabemos que es característico del Papa tener esta atención y paciencia, incluso de saludar a todos, uno por uno. Había tantos hermanos, sus hermanos, reunidos en esta hermosa ocasión: quiso saludarlos a todos y manifestar su profunda fraternidad espiritual.
(CdM – RV)