Consagrados al servicio de los hermanos

COMUNICADO DE PRENSA

2 de febrero de 2014

Hoy celebramos, en la Iglesia católica, la fiesta de la vida consagrada. Este es un día que dedicamos para la reflexión de la importancia de vivir la consagración a Dios en nuestros días, y en laque elevamos una plegaria por todos los hermanos y hermanas que se han entregado al servicio del pueblo de Dios en esta vocación específica.

Todos los católicos, desde el bautismo, estamos llamados a vivir una vida de servicio al prójimo. Hay quienes eligen de manera específica seguirlo en la vida consagrada. Esta decisión se toma desde la libertad personal para vivir los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia. Este tipo de vida, es una riqueza espiritual para la vida de la Iglesia.

Invito a todos aquellos que han sentido en su corazón el deseo de servir a los hermanos, consagrando su vida, a que se den la oportunidad de conocer la diversidad de familias religiosas que existen en la Iglesia,en la que pueden hacer realidad el anhelo de encontrar y servir a Cristo en el prójimo.

En otro orden de ideas, quiero unirme al llamado que hacen las autoridades de salud en el estado, para que tomemos las debidas precauciones ante los brotes de influenza que se están reportando.

En los últimos días, se han dado a conocer cifras, que son preocupantes, de personas que han fallecido, por lo que es importante que no desatendamos las indicaciones que se están haciendo y que busquemos los medios específicos para prevenir el contagio. Para quienes tienen los síntomas de esta enfermedad, es necesario queacudan inmediatamente al médico para ser atendidos.

Confiamos en Dios en que estamos a buen tiempo de detener lo que podría ser un brote mayor. Por parte de la Iglesia, daré instrucciones para que en las celebraciones litúrgicas, en las que hay concentraciones masivas, se tomen las medidas pertinentes.

Por lo que pido a los sacerdotes que, durante este tiempo, distribuyan la Sagrada Comunión en la mano de los fieles, realizando previamente la debida catequesis, hasta un aviso posterior. Asimismo, invito a los fieles que padezcan algún síntoma de gripa, que no saluden de mano al momento litúrgico de la paz.

Esto es transitorio, y lo hacemos con la única finalidad de cuidar nuestra salud, ya que ante los constantes cambios climáticos que vivimos en nuestra ciudad, es importante que tomemos las medidas necesarias para no enfermarnos.

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