2014-02-23 Radio Vaticana
(RV).- A la hora del Ángelus dominical el Papa Francisco recordó el problema de las divisiones a las que se enfrenta el Apóstol San Pablo según refiere la segunda lectura del día. Y explicó que se trata de un modo de pensar equivocado, porque la comunidad no pertenece a los apóstoles, sino que son ellos los que pertenecen a la comunidad; a la vez que toda la comunidad ¡pertenece a Cristo!
Por esta razón el Santo Padre afirmó que de esta pertenencia deriva que en las comunidades cristianas – diócesis, parroquias, asociaciones, movimientos – las diferencias no pueden contradecir el hecho de que todos, por el Bautismo, tenemos la misma dignidad: todos, en Jesucristo, somos hijos de Dios. Y destacó que los que han recibido un ministerio de guía, de predicación, de administrar los Sacramentos, no deben considerarse propietarios de poderes especiales, sino ponerse al servicio de la comunidad, ayudándola a recorrer con alegría el camino de la santidad.
Además, al recordar que la Iglesia hoy encomienda el testimonio de este estilo de vida pastoral a los nuevos Cardenales, con quienes había celebrado poco antes la Santa Misa, el Obispo de Roma dijo que tanto Consistorio del sábado 22 de febrero como la Celebración del VII Domingo del Tiempo Ordinario, les han ofrecido una ocasión preciosa para experimentar la catolicidad de la Iglesia, bien representada por la variegada procedencia de los miembros del Colegio Cardenalicio, reunidos en estrecha comunión en torno al Sucesor de Pedro.
El Papa Francisco también formuló votos para que los momentos litúrgicos y de fiesta, que tuvieron la oportunidad de vivir, refuercen en todos la fe, el amor por Cristo y por su Iglesia. De la misma manera, el Pontífice invitó a sostener a estos Pastores y a asistirlos con la oración, a fin de que guíen siempre con celo al pueblo que les ha sido encomendado, mostrando a todos la ternura y el amor del Señor.
“Todos juntos – dijo el Papa antes de Rezar a la Madre de Dios – Obispos, presbíteros, personas consagradas y fieles laicos debemos ofrecer el testimonio de una Iglesia fiel a Cristo, animada por el deseo de servir a los hermanos y dispuesta a salir al encuentro con coraje profético de las expectativas y exigencias espirituales de los hombres y de las mujeres de nuestro tiempo. Que la Virgen nos acompañe y nos proteja en este camino”.(María Fernanda Bernasconi – RV).
Saludos del Santo Padre tras el rezo del Ángelus
Saludo a todos los peregrinos presentes, en particular a los venidos con ocasión del Consistorio, para acompañar a los nuevos Cardenales; y agradezco mucho a los países que han querido estar presentes en este evento con Delegaciones oficiales.
Saludo a los estudiantes de Tolosa y a la comunidad de los venezolanos residentes en Italia.
Saludo a los fieles de Caltanissetta, Reggio Calabria, Sortino, Altamura, Ruvo e Lido degli Estensi; a los chicos de Reggio Emilia y a los de la diócesis de Lodi; a la Asociación ciclística de Agrigento y a los voluntarios de la Protección civil de la Bassa Padovana.
¡A todos les deseo un feliz domingo y buen almuerzo! ¡Hasta pronto!