2014-03-14 L’Osservatore Romano
El Papa Francisco dialogó con los pobres de una villa miseria de Buenos Aires sobre la presencia concreta de la Iglesia en medio de los marginados. Lo hizo respondiendo a las preguntas en una entrevista, concedida en vídeo, a la radio FM 88.1 que transmite desde Bajo Flores.

Así, en la capital argentina, el jueves 13 de marzo, por la tarde, en el aniversario de su elección al Pontificado, los habitantes de la villa miseria 1.11.14 –precisamente en el barrio de Bajo Flores, que tiene su corazón en la parroquia Madre del Pueblo– escucharon la entrevista.

La extensa reflexión del Papa se centró exclusivamente en la Iglesia, el Evangelio, los pobres y la pobreza. El Papa Francisco reflexionó acerca del trabajo pastoral de los curas villeros, los sacerdotes que trabajan en las periferias entre los más pobres. De manera especial el Papa Bergoglio, justamente refiriéndose a la situación de los barrios más pobres, destacó la importancia de la educación de los jóvenes y del acompañamiento en su crecimiento. Al insistir en el hecho de cuánto hacen los sacerdotes en las villas miseria «no es algo ideológico sino una misión apostólica».

El Papa Francisco recordó también lo que en el pasado se dijo al respecto de estos sacerdotes. Y explicó que «no eran comunistas», sino «grandes sacerdotes que luchaban por la vida: trabajaban para llevar la Palabra de Dios a los marginados. Eran –añadió– sacerdotes que escuchaban al pueblo de Dios y luchaban por la justicia». El Pontífice indicó también la necesidad de «tener una actitud de pobreza, de servicio, de ayuda a los demás» pero al mismo tiempo es necesario «dejarse ayudar por los demás, porque tenemos necesidad los unos de los otros».