Visión positiva de los cambios en nuestra vida

COMUNICADO DE PRENSA
6 de abril de 2014

Todo cambio en la vida del ser humano, o en las instituciones de nuestro país, siempre y cuando sean para crecer y ser mejores, será bien recibido por parte de la sociedad.

Por una parte, las celebraciones de la Semana Santa, que iniciaremos Dios mediante el próximo domingo 13 de abril con la bendición de los ramos, son el momento ideal para disponernos a vivir un cambio positivo en nuestra vida. Algunos, desafortunadamente, verán estas celebraciones solo como ritos religiosos, olvidándose de la trascendencia que tienen para la fe cristiana los misterios que nos dan vida, misterios que nos motivan a disfrutar una vida más plena. Gracias a Dios, puedo decir que, en nuestro país, son muchos los que todavía valoran este tiempo santo, y no participan como meros espectadores, sino que son conscientes de la importancia de adentrarse al misterio divino y del compromiso que de estas celebraciones se desprende.

Los cristianos debemos aprovechar al máximo este tiempo de celebración y reflexión, abriéndonos a la gracia de Dios y disponiéndonos a realizar en nuestra vida, y en nuestro entorno social, los cambios que sean necesarios para hacer de este momento de la historia un espacio en el que la convivencia humana sea pacífica y solidaria, lejana a todo aquello que sea contrario a la vivencia auténtica de la fe en nuestro Señor Jesucristo, quien es el que da sentido pleno a toda vida.

Por otra parte, respecto la creación del Instituto Nacional Electoral (INE), organismo que procurará el buen desempeño y la transparencia de las elecciones que se realicen en nuestro país, considero necesario hacer un llamado a sus integrantes para que no olviden la responsabilidad que implica el ser parte del crecimiento en la vida democrática de nuestro país. Hay experiencias vividas en el extinto Instituto Federal Electoral (IFE), que deben ser tomadas en cuenta, aunado a ello los nuevos criterios que coadyuvarán para que los ciudadanos tengamos la tranquilidad de que los procesos electorales serán realizados con total imparcialidad. Es importante no olvidar las diferentes realidades en cómo se viven los procesos electorales en nuestro país y que este Instituto deberá conocer muy bien para garantizar un buen desempeño y evitar conflictos posteriores.

Animo pues a todos para que no permitamos que el pesimismo nos invada, y nos dispongamos a vivir este tiempo con la apertura necesaria, siendo propositivos, valorando los esfuerzos que se realizan y, en caso de ser necesario, manifestando nuestras inquietudes y propuestas a quienes son los responsables directos, en lo espiritual y en lo civil, de la buena marcha en la vida de la sociedad.