En la tarde de este domingo 8 de junio, solemnidad de Pentecostés, el Papa Francisco ha promovido un encuentro de oración para pedir que haya paz entre israelíes y palestinos, con la participación del Presidente de Israel, Shimon Peres, y el Presidente de Palestina, Mahmoud Abbas. Son pueblos enemigos a morir, pero aceptaron la invitación que les hizo el Papa, durante su reciente viaje a Tierra Santa. Participará también el Patriarca ortodoxo de Constantinopla, Bartolomé. No se discutirán asuntos políticos. No se firmarán acuerdos. Se reúnen sólo para orar. No son de la misma religión, pero todos son creyentes en Dios, y cada cual hará su oración según su fe y su propia manera de orar. Esto es tener fe en el poder de la oración, para pedir a Dios que se muevan los corazones de los que siempre han sido enemigos, para que se encuentren caminos de reconciliación, y los pueblos puedan vivir en paz y en armonía.

Este encuentro se realizará en la tarde de este domingo, en Roma, junto al sepulcro de San Pedro, y es deseo del Santo Padre Francisco que todos participemos espiritualmente en esta invocación por la paz, por lo que pide que en las Diócesis y Parroquias se ore por esta intención, confiados en la promesa del Señor: “si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo para pedir a Dios cualquier cosa, mi Padre que está en los cielos se los concederá” (Mt 18,19).

Invito a toda nuestra diócesis, y también a los creyentes de otras religiones que viven entre nosotros: evangélicos, judíos y musulmanes, a unirnos espiritualmente a este encuentro de oración. Que cada quien, en su casa, en su templo, en las celebraciones, pongamos en nuestro corazón esta intención por la paz entre israelíes y palestinos. Y que el Espíritu Santo traiga un fuerte viento, que se lleve todas las basuras y los obstáculos a la paz, e incendie los ánimos con un profundo deseo de paz, también entre nosotros. Así sea.