de Carlos Garfias Merlos
Arzobispo de Acapulco
Acapulco, Gro., a 15 de junio de 2014
Comunicado 20-14
Durante el 2014 estamos celebrando el año de la familia y de la vida, por ello la Arquidiócesis de Acapulco está enfocando esta realidad social para reconocer todas sus fragilidades y sus fortalezas con el fin de atender su fortalecimiento integral mediante la evangelización. Siempre es importante considerar la realidad de la familia, pero en el contexto de inseguridad y violencia, merece una atención mayor puesto que en ese espacio humano se da una gran potencialidad para la construcción de la paz que aún no valoramos lo suficiente.
Hoy se celebra el Día mundial de toma de conciencia de abuso y maltrato en la vejez, que la ONU promueve para hacer visible una de tantas violencias e injusticias que se esconden en el seno familiar. La violencia contra las mujeres y los niños en las familias son situaciones muy comunes que tenemos que atender para que las familias se conviertan en espacios de paz y de desarrollo integral de sus miembros. Es el lugar privilegiado para la educación de las nuevas generaciones y es la institución de mayor confianza para los mexicanos.
La pastoral familiar, como expresión de la actividad evangelizadora de la familia, es prioritaria para la Arquidiócesis de Acapulco y en este año de la familia estamos promoviendo iniciativas y procesos de acompañamiento a todas las familias que lo acepten para que reciban capacitación y desarrollen sus capacidades que les ayuden a afrontar los problemas de este tiempo. Hay problemas como la pobreza extrema, la migración, el desempleo y la violencia que ponen a prueba a las familias y, muchas veces, las arrastran y las deterioran de gravedad.
Buscamos acercarnos a las familias para ayudarles a sanar sus heridas internas, para fortalecerlas con recursos espirituales para que tengan la capacidad de transmitir valores como la responsabilidad, el perdón, la misericordia, el servicio, entre otros y se conviertan en constructoras de la paz en sus entornos.
Prevención para la temporada de huracanes.
Estamos en plena temporada de huracanes ante los cuales somos tan vulnerables, como lo han demostrado eventos de este tipo en el pasado. Vemos que las autoridades, a través de las dependencias de Protección Civil han estado promoviendo acciones preventivas para disminuir los riesgos en casos de emergencia. Es muy importante participar en estas acciones promovidas por las autoridades, no solo en la prevención sino en las eventuales emergencias. Estas situaciones son una oportunidad para ejercitar la solidaridad entre los ciudadanos y para tener un acercamiento con las autoridades para que puedan cumplir cabalmente sus obligaciones en este tema.
La Arquidiócesis de Acapulco anima también a las parroquias a colaborar para que la población participe en acciones de prevención y de atención a las emergencias. Hemos capacitados a algunos equipos parroquiales para que tengan capacidades técnicas para afrontar este tipo de emergencias aprovechando los aprendizajes que tuvimos al afrontar la tormenta tropical Manuel. Invito a todos a una participación solidaria para mitigar los riesgos y para ayudarnos en situaciones de emergencia.Busquemos protegernos unos a otros, crear condiciones de seguridad y confianza y prevenir la organización necesaria para las posibles emergencias ante los posibles fenómenos naturales que puedan afectarnos.