de Pbro. Eduardo Corral Merino
Srio. Ejvo. de la Dimensión de Educación y Cultura
La educación integral debe estar al servicio del ser humano, por lo que su definición no sólo corresponde a los gobernantes, sino que debe involucrar a toda la sociedad, coincidieron aquí el secretario de educación de la entidad, rectores de universidades, directivos, maestros y autoridades eclesiásticas.
En el Encuentro con Directivos, Maestros y Agentes de Educación de Escuelas Públicas y Privadas de la Provincia del Bajío, realizado en el Parque Innovación de la Universidad La Salle, participaron el secretario de Educación de Guanajuato, Eusebio Vega Pérez, el rector de la Universidad De La Salle Bajío, Andrés Govela Gutiérrez; el rector de la Universidad Latina de América de Morelia, Luis Roberto Mantilla; el Arzobispo de León, Alfonso Cortés, el Nuncio Apostólico en México, Christophe Pierre, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de León Juan Fraustro Pallares; el secretario de la Pastoral Educativa y de la Cultura del Episcopado Mexicano, Eduardo Corral; maestros, padres de familia y alumnos.
“Hoy tenemos el reto de reconstruir el tejido social que se ha desgastado a base de la desconfianza y la desigualdad entre nosotros” dijo el secretario de educación de Guanajuato, Eusebio Vega Pérez, quien asistió en representación del gobernador de la entidad, Miguel Márquez Márquez.
Por ello, agregó, la educación es crucial en una sociedad en la que la falta de tolerancia está asociada con la violencia y los conflictos.
Sin embargo, dejó claro que la educación no es una entelequia, ni una inspiración que nace de las conjeturas, sino un instrumento formidable para generar bienestar y rentabilidad social, en la que se debe involucrar todos los sectores de la sociedad mexicana. Es urgente, dijo, consolidar la reforma educativa con la participación de todos los sectores involucrados
“Si queremos una sociedad democrática, que restablezca la justicia, necesitamos la educación”, dijo el Arzobispo de León, Alfonso Cortés, quien agregó que en este contexto de emergencia educativa y de cambio de época, se hace más evidente la necesidad y la importancia de la educación integral que ponga como centro a la persona humana.
Maestros, rectores, autoridades civiles, padres de familia, empresarios y sacerdotes, han mostrado una preocupación real y concreta en el tema educativo, por lo que “es tiempo de definir conjuntamente caminos de colaboración entre todos los sectores de la sociedad por una educación integral y de calidad”, dijo.
Empero “hemos estado ocupados de los sistemas, de las estructuras y de las leyes y se ha descuidado a la persona humana. La educación tiene que ver principalmente con el ser humano, su acompañamiento personal y comunitario y no con la administración o gestión de las estructuras educativas.
En este cambio de época, en donde se vive una emergencia educativa, la educación es el centro de las crisis –económica, política, social, cultural, etc., dijo en su participación el Nuncio Apostólico Christophe Pierre.
“Todos reconocemos que las cosas no pueden permanecer igual. La emergencia educativa nos lleva a cambiar los elementos educativos, pero esto no se transformarán por decreto, sino mediante el diálogo y la participación de todos”, señaló.
De ahí que puntualizó que la transformación del proceso educativo no debe ser impuesto sino a través de un diálogo que involucre la decisión de las mayorías. “Las estructuras funcionan con la participación de todos, esa es la finalidad de la educación, la capacidad del diálogo de todos para construir, pero en la medida que los seres humanos sean tratados como sujetos dignos”, estableció.
Chistophe Pierre recordó que el desafío de la educación es trabajar con la persona concreta. De ahí que subrayó tres elementos: la tarea educativa desde ser entendida más allá del ámbito escolar; el educador ya sea maestro, padre de familia, autoridad, comunicador, “estamos obligados a reeducarnos, ser sujetos de trascendencia, salir de la comodidad para hacernos cargo no sólo de nuestros intereses, sino del devenir global” y por último, enfatizó, no se puede disolver el binomio familia-educación, por lo que la debe ser reconocida y promovida como el agente humanizador por excelencia
El rector de la Universidad Latina de América, Luis Roberto Mantilla hizo énfasis en que en este Cambio de época donde prevalecen las incertidumbres, cobra sentido la nueva construcción del ser humano pero también la esperanza de un momento mejor y donde la educación constituye un elemento central para realizar esta tarea.
Finalmente los obispos propusieron a todos los miembros de la sociedad implementar los Talleres de Educación para Padres de Familia, un instrumento pedagógico para reunir a cualquier padre de familia en una experiencia de trabajo en 16 sesiones para reflexionar sobre su labor educativa, la importancia de entender a quién se forma, despertando una dinámica de educación, participativa, sin importar condición social, política, religiosa, etcétera.