de José Luis Chávez Botello
Arzobispo de Antequera-Oaxaca
El 10 de Mayo fue día de las madres; nuestro saludo, felicitación y agradecimiento a todas las mamás. Toda persona está hecha para amar y ser amada, pero Dios ha dotado a las madres de una enorme capacidad para ir al fondo del amor; nos muestran que con amor se pueden afrontar las dificultades y hasta fracasos sin dañar a nadie; así nos sostienen e impulsan nuestra superación y realización. Por eso, las madres pueden cambiar la vida de sus hijos y levantar su familia; así colaboran a mejorar y humanizar nuestra sociedad.
La labor y acompañamiento de la madre es determinante en el nacimiento y desarrollo humano de todos los miembros de la familia; es ella la que está más cercana y atenta a cada uno en el hogar, la que mejor cultiva con acciones sencillas el respeto, el amor, la verdad, la unidad en las diferencias y la convivencia. Con su paciencia y ejemplo cultiva estos valores que son pilares fundamentales para la Reconciliación y la Paz de toda sociedad. Exhortamos a todas las mamás a no bajar los brazos en su noble y alta misión porque, con su gran potencial y desde el hogar, pueden proyectarse y colaborar para doblegar la violencia en Oaxaca y en el país.
No es posible superar la violencia en los hogares y en nuestra sociedad sin la labor de las madres; ellas, más que nadie, pueden sembrar semillas y poner los cimientos para la justicia y la paz social promoviendo un lenguaje de paz, sembrando pensamientos de paz y cultivando sentimientos de paz que nos ayudan a ir más allá del estado de ánimo y de las reacciones primarias de agresividad ante lo que no nos gusta o nos parece contrario. Esto nos pide aprender ejercitándonos en orientar los impulsos de rechazo o de agresividad con pensamientos, sentimientos y acciones de paz.
Desde la familia ayudémonos a quitar la carga dura o agresiva de nuestras palabras y expresiones, erradiquemos los gritos, la burla y la crítica irracional que solo inyectan desconfianza y miedo, dificultan la comunicación, alimentan la división y la violencia. Demos menos tiempo a la T.V., al celular e internet que nos distraen e impulsan más de lo necesario hacia fuera; experimentemos cómo en el comunicar y preguntar con sencillez en familia lo que nos pasa, se aclaran y se superan dudas, dificultades y problemas, se fortalece la unidad y el amor; comprobaremos que en el dar más tiempo a nuestra familia está nuestra riqueza y seguridad.
Se nos impone revisar, rescatar, proteger y valorar el papel de las madres principalmente en la familia; esto no impide la superación y trabajo de las madres fuera del hogar pero sí urge una revisión y jerarquización seria de tiempo y tareas indispensables en el hogar. Por el bien de todos y del país nos urge valorar, rescatar y promover la dignidad irremplazable de la maternidad; nos urge defenderla de las desviaciones y ataques como la manipulación, la marginación y la violencia.
Que el concierto de esta tarde a las 19.00 horas por la Reconciliación y la Paz de 200 niños y adolescentes y una mamá, Georgina Meneses, sea un homenaje a todas las madres, pero también un parte aguas para sumarnos desde cada familia a la campaña Por la Reconciliación y la Paz de Oaxaca. Que la Santísima Virgen, madre de Dios y madre nuestra, cuide y bendiga a todos, principalmente a las madres.¡FELICIDADES MAMÁS!.