El que pierda su vida por mí, la encontrará
Primera lectura: (Jeremías 20,7-9)
Marco: El contexto es son las confesiones de Jeremías.
Reflexiones
1ª) ¡Desahogos del corazón de un profeta apasionado por su Dios!
Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir... La primera impresión que producen estas palabras son de asombro y respecto a la vez. Con una crudeza poco habitual en la Escritura (excepción hecha de Jb 3,1ss y Sal 88) el profeta desahoga su corazón en la presencia de su Dios.